Esta mañana el Arsenal goleó al Stoke City y le puso mucha presión al Liverpool para quedarse con el cuarto puesto de la liga. Los Gunners derrotaron 4-1 a los Potters y eso que recibieron un gol con la mano de Peter Crouch.
El Arsenal tuvo la primera a los 17 minutos del encuentro. Héctor Bellerín envió un centro al área y la zaga del Stoke prolongó el balón. A segundo poste apareció Nacho Monreal para cabecear la bola, pero su remate se estrelló en el poste y los Potters se salvaron.
El conjunto londinense siguió insistiendo hasta que logró perforar las redes de los rivales. Justo antes del descanso Bellerín recibió un pase filtrado, condujo el balón y cuando Jack Butland achicó, el español le cedió la bola a Olivier Giroud. El francés simplemente empujó el balón al fondo y anotó el primero del Arsenal.
En la segunda mitad los Gunners pegaron de nuevo. Alexis Sánchez filtró un balón y la zaga del Stoke se le quedó viendo a la bola como si esta quemara, en vez de rechazarla. Mesut Özil se aprovechó de la decidida Potter y definió sobre la salida del guardameta local.
El Stoke City tuvo una clarísima para acercarse en el marcador, pero Mame Biram Douf decidió hacerle un homenaje al gran Santi Fernández y sin marca y sin portero envió su remate por un lado de la portería de Petr Cech. Sin embargo, el Stoke City se aprovechó de que el árbitro del juego necesita lentes y Petr Crouch anotó con la mano el primer gol de los Potters.
Aún así, el Arsenal supo reponerse del ‘manazo‘ que les pegó el Stoke City y los Gunners pronto marcaron el tercero. Alexis Sánchez completó una tarde redonda y con un disparo raso logró marcar su primero del partido y el tercero del Arsenal. Posteriormente una combinación entre Aaron Ramsey y Olivier Giroud culminó en el cuarto gol del conjunto visitante.
Con este resultado el Arsenal se mantiene en la cuarta posición de la tabla, con 69 unidades y a un punto de distancia del Liverpool. Sin embargo, los Gunners tienen un partido pendiente por lo que si el Liverpool pierde mañana, los de Arsene Wenger controlarán su destino. Al final, la mano de Crouch no fue relevante para determinar al ganador del partido pero sí para la diferencia de goles entre Liverpool y Arsenal, que podrían terminar jugando un playoff entre ellos.