Todo el fin de semana se habló del duelo entre Warriors y Spurs, el primero entre ambos equipos en la temporada y que resultó ser sumamente favorecedor para Stephen Curry y los suyos.
Parece no haber quién domine mejor la duela que los de la Bahía, su récord ha llegado a 41-4 y con eso igualan el mejor inicio de la temporada junto con los Philadelphia 76ers de 1967 y los Chicago Bulls de 1996.
La noche fue gloriosa para Curry y parece que eso ya no es noticia, pero aún así no deja de sorprender su capacidad para sumar al equipo, para aportar en todo momento y para no bajar el ritmo ante nada y ante nadie.
El de Akron sumo 37 puntos a pesar de solo sumar 28 minutos en la duela, encestó 6 de 9 triples y no salió a la cancha durante todo el último cuarto, ya que el partido desde ese entonces estaba algo más que decidido.
Quien sufrió un poco las artimañas de Curry fue Kawhi Leonard, quien al intentar defender una ofensiva comandada por este hombre, sufrió en dos ocasiones la violencia de sus fintas, las cuales estuvieron a nada de dejarlo viendo las lámparas.
San Antonio llegó a enfrentar a los actuales campeones con una racha de 13 victorias al hilo, pero eso no sirvió de nada cuando la avalancha de anotaciones llegó y al final las cosas quedaron 120-90 en el Oracle Arena.