Steph Curry, jugador de los Golden State Warriors, relató el miedo que le causó el brote de coronavirus, a tal grado que optó por encerrarse en su habitación para no contagiar ni a su familia ni a sus compañeros de equipo, en el cual se encuentra el mexicano Juan Toscano.
Curry jugó su primer partido del año el 5 de marzo contra Toronto después de superar una fractura en la mano, pero justo después de aquel partido comenzó a sentirse mal y con fiebre, por lo que pensó que había contraído el coronavirus, de acuerdo con Marca.
“Esa noche, comencé a sentirme enfermo. La fiebre comenzó. Mi primer pensamiento fue: ¿Cuáles son las posibilidades? ¿Podría esto realmente suceder? Después de meses de esperar para volver a la cancha tras una fractura en la mano y dos cirugías, solo quería jugar. Pero la amenaza de este virus misterioso me encerró en mi habitación para proteger a todos los que me importaban: esposa, hijos, compañeros de equipo, fanáticos”, escribió en Time.com.
El equipo informó en redes sociales que su jugador no estaría en los partidos contra los Philadelphia y Clippers, debido a influenza, lo cual era real, ya que Curry fue el primer jugador de la NBA en ser sometido a pruebas de coronavirus, y la estrella de los Warriors resultó negativo.
“Fui el primer jugador de la NBA al que le hicieron el test del covid-19. Afortunadamente, mi prueba resultó negativa. Pero esa experiencia me golpeó, y me golpeó fuerte. Yo no tengo que preocuparme por las muchas cosas que paralizan a las familias en todo el país durante esta pandemia: desempleo, hambre, vivienda”, compartió.
Ante esta situación, Curry se cuestionó sobre la mejor manera de ayudar a las personas menos afortunadas por la pandemia y se ha involucrado, junto con su pareja, en diferentes en programas para hacer donativos.