El tenista suizo Stanislas Wawrinka dio la sorpresa en la final del US Open y superó a Novak Djokovic por parciales de 6-7 (1-7), 6-4, 7-5 y 6-3 para adjudicarse el tercer Grand Slam de su carrera y el primero en territorio norteamericano.
Stan aprovechó que su rival no se encontraba bien y que una lesión en el pie derecho no le permitió desempeñarse al 100 por ciento.
Durante el primer set, el serbio estaba arriba 5-2, pero permitió que su adversario lograra empatar y se fueran hasta el tie-break. Aunque ahí Djokovic pudo resolver de buena manera, no era el jugador dominante al que nos ha acostumbrado en los últimos años.
En la segunda manga, Wawrinka logró romperle el servicio a su rival durante el cuarto game y con esto aseguró llevarse el set para igualar el encuentro.
Durante el tercer set ambos jugadores lograron quebrarle el saque a su adversario, pero Djokovic comenzó a verse disminuido por la lesión en el pie y cometió errores no forzados que le dieron la ventaja al suizo.
En la cuarta manga el serbio pidió en un par de ocasiones la asistencia del médico, lo que generó la molestia de Wawrinka. Pero esto no sacó de concentración al jugador de 31 años y en su segundo match point aseguró el triunfo para conquistar el primer US Open de su carrera y se convirtió en el tenista más longevo en hacerlo desde Ken Rosewall en 1970.
Además, Nole se ha convertido en cliente del suizo en las finales del Grand Slam, ya que de las tres ocasiones en que Wawrinka lo ha ganado, dos han sido contra el serbio (Roland Garros 2015).
Los últimos meses no han sido fáciles para Djokovic. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro quedó eliminado en la primera ronda y ahora no pudo conquistar su tercer major de la temporada. Pero nunca puso como pretexto su lesión y reconoció el nivel de su rival. “Fue más firme mentalmente, siempre tuvo en mente lo que quería hacer y sólo no tuve suerte en algunos lapsos”.
En la rama femenina, la alemana Angelique Kerber estrenó de buena forma su puesto como número uno en el ranking de la WTA y derrotó 6-3, 4-6 y 6-4 a la checa Karolina Pliskova, con lo que conquistó su segundo Grand Slam del año.