“Tengo pánico de que me encierren”, confesó Ismael ‘Mayo’ Zambada al periodista de la Revista Proceso, Julio Scherer.
Tanto él, como Joaquín `Chapo’ Guzmán (su compadre), condenado el Centro Correccional Metropolitano (prisión de máxima seguridad), al sur de Manhattan, Estados Unidos, lideran la organización criminal con mayor influencia en México, y con el dominio más importante de narcotráfico a nivel global: el Cártel de Sinaloa.
Según Forbes, durante el tiempo que el ‘Chapo’ comandó esta inmensa organización (40 años), fue capaz de traficar hasta doscientas toneladas de cocaína a Estados Unidos usando avionetas, buques y submarinos; y tener ganancias equivalentes a 14 mil millones de dólares.
Desde el “Triángulo Dorado”, la región comprendida entre los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango en el noroeste del país, Joaquín y el ‘Mayo’, operan y dirigen uno de los cárteles más peligrosos de la región.
La organización dedicada al narcotráfico se mueve como una empresa con presencia en 54 países. Además de América, su red se extiende a Europa, Medio Oriente, Asia, el norte de África y Oceanía, desplazado a otros grupos criminales o efectuando alianzas.
Todo ocurre en Sinaloa
Según el sitio debate.com.mx el año pasado se produjeron en Sinaloa alrededor de 1.000 asesinatos producto de internas entre narcotraficantes.
Además de la tragedia, los ‘culichis’ se sitúan como una de las poblaciones más aficionadas al béisbol. Este deporte ha sido la actividad más seguida por los habitantes de Sinaloa, creando, incluso, una gran rivalidad al contar con tres de los equipos más representativos de La Liga Mexicana del Pacífico.
¿Béisbol o futbol en Sinaloa?
Los Cañeros de Los Mochis, los Venados de Mazatlán y los Tomateros de Culiacán, son los tres equipos que dividen el fanatismo de los aficionados al rey de los deportes.
De hecho, los Tomateros mantienen la rivalidad más grande de toda la liga con los Naranjeros de Hermosillo.
El 11 del narco en el futbol
A diferencia de la mayoría de los estados del país, el deporte favorito en el estado de Sinaloa no es el futbol sino el béisbol. Y a pesar de ello, es el futbol en donde el narco ha encontrado un paraíso para ‘lavar’ dinero.
“Los clubes de futbol pueden no ser siempre redituables y el retorno de la inversión a futuro es impredecible… la inversión en un club puede darle a los criminales un estatus favorable. Invirtiendo en el futbol, las organizaciones criminales tienen entrada a un nuevo estatus”, señala el reporte “Money Laundering through the Football Sector” (Lavado de dinero en el fútbol), realizado por el Financial Action Task Force.
De acuerdo a INFOBAE, y según datos del Centro Nacional de Planeación para el Combate a la Delincuencia Organizada, de la PGR, los estados con equipos de futbol y donde el narcotráfico tiene mayor presencia son: Aguascalientes (dos), Baja California (tres), Chihuahua (cinco), Sonora (cinco), Durango (cinco), Coahuila (cuatro), Guanajuato (13), Sinaloa (siete), Morelos (nueve), Guerrero (seis), Tamaulipas (ocho), Quintana Roo (ocho), Michoacán (15), Jalisco (29), Estado de México (27), Colima (cinco), Nayarit (cuatro) y Veracruz (13).
¿Qué pretende Dorados con Diego Armando?
“Lo contratamos para ascender”, dice Jorgealberto Hank Inzunza el presidente de los Dorados, sobre la llegada de Maradona.
¡El Diez llegó a Sinaloa! 😍🔝
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— #HazlaDeDiez (@Dorados) 7 de septiembre de 2018
Maradona no es la primera estrella que llega al Dorados. Antes de Diego, el club ya había tenido un salto a la fama en 2006, (después de lograr mantenerse en la primera división), tuvo la osadía de contratar a Angel “Matute” Morales y el “Loco” Sebastián Abreu.
También demostró su potencial como entrenador Juan Manuel Lillo, el español que llevó precisamente a Sinaloa a Josep Guardiola.
Por si fiera poco, en el 2012 contó con otra presencia estelar: Cuauhtémoc Blanco.
Así pues, en la tierra que alguna vez fue del ‘Chapo’, aterrizará un personaje singular. Muy bueno con los pies, pésimo con la boca.
