Brasil sin Neymar puede competirle a cualquiera, al menos eso demostró esta tarde en el Estadio Olímpico de Berlín, donde la ‘Verdeamarelha’ sacó un triunfo a domicilio por la mínima contra todos los pronósticos y son la gran sorpresa de la última Fecha FIFA, que sirvió para definir quién se subirá al barco de los equipos invitados a la ‘Gran Fiesta’ del futbol.
Ante un estadio Olímpico lleno, Brasil buscaba vengar el 7-1 que le aplicó un inspirado cuadro teutónico en el Mundial de Brasil 2016, donde no metieron ni las manos ante su gente en el Estadio Mineirao.
Ahora todo lucía diferente, no saltaban como favoritos y Neymar estaba ausente tras operarse del tobillo derecho (y seguramente estaba jugando póker durante el partido) y Joachim Löw lucía nervioso en la banda, esperando rascarse alguna parte del cuerpo para aliviar la presión.
Un primer tiempo movidito, donde ambos equipos llegaron y aplicaron presión pero ninguno lograba perforar la meta. Fue al 37’, cuando Gabriel Jesús metió un cabezazo franco que no pudo contener del todo el arquero Kevin Trapp, para que el balón se metiera de forma agónica a la meta brasileña.
Los germanos se fueron al frente con todo, por más que intentaron, ningún disparo significó un peligro real en la segunda mitad a pesar de disparar 13 veces a puerta contraria (¿dónde estás ‘Ney’?).
Brasil siempre será Brasil. Gana 0-1 a la poderosa Alemania con este gol pic.twitter.com/78YfMDM6Ji
— Javier & Hernández (@xavienjoy) 27 de marzo de 2018
Los alemanes vieron caer dolorosamente una racha de 22 juegos invictos que tenían en su cuenta y no perdían contra los sudamericano desde el 2005, cuando cayeron en las Semifinales de la Confederaciones 3-2.
Esperemos que Juan Carlos Osorio haya tomado nota de cómo se paró Brasil, para que en el primer juego del Tri ante Alemania no haya algo que lamentar y ponga en riesgo la clasificación a los Octavos de Final en Rusia 2018.
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