Acabamos de encontrar un jugador que al lado de Robben resulta ser el peor clavadista de toda la historia.
En un partido entre el Norkopping y el AIK de la Liga Sueca, Andreas Johansson regaló esta joyita de como NO se debe fingir una falta.
EL jugador era escoltado por Mohamed Bangura, cuando decidió echar el Yolo y tirarse al piso para engañar a todos, aunque su calidad actoral fue tan nefasta que ni aunque el árbitro hubiera sido Mark Geiger, aquel del México contra Panamá, se hubiera pitado esa falta.
Tan malo fue, que hasta su rival comenzó a reírse entre lo absurdo y lo incrédulo que resultó todo.
Ni hablar, aunque en Suecia ya lo nominaron a los Premios Oscar, nosotros creemos que necesita ir con algunos jugadores a que le den clases.
