El balón rueda de nueva cuenta en España, después de 93 días sin futbol, a causa de la pandemia del coronavirus. Sevilla y Betis fueron los equipos que pusieron en marcha la jornada 28, así como un maratón de futbol, pues La Liga tendrá actividad entre semana.

Más allá del triunfo del Sevilla y los primeros goles del nuevo futbol, hubo aspectos importantes antes, durante y después del partido.

El momento más emotivo

La reanudación del futbol español no sólo significó el regreso a los estadios por parte de los futbolistas, cuerpo técnico y árbitros, también volvieron los comentaristas y narradores, entre ellos Carlos Martínez, quien esta vez no estuvo acompañado por su amigo Michael Robinson, fallecido durante la etapa más crítica del coronavirus, aunque él perdió la vida por el cáncer.

“Vamos a echar de menos a Michael. Hoy y cada uno de nuestros partidos que nos quedan por delante en nuestra carrera porque Michael siempre ha estado con nosotros. Pero él pretendería que volviéramos a la normalidad más absoluta en lo posible y eso es lo que vamos intentar a hacer desde aquí para trasladarle las emociones de un partido de futbol que esperábamos todos”, dedicó Martínez.

 

Aglomeraciones

Una de las preocupaciones de las autoridades sanitarias y deportivas es el acercamiento de los aficionados a los estadios, pese a que no tienen permitido acceder al inmueble.

Previo al partido, decenas de aficionados llegaron al Sánchez Pizjuán para apoyar a sus equipos, pese al riesgo de rebrote, por lo que elementos de seguridad tuvieron que intervenir para alejar a los aficionados del lugar.

Getty Images
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Sonido ambiente

Uno de los acuerdos entre los 20 equipos de La Liga fue que no se colocaran tantos micrófonos para el sonido ambiente, esto para guardar “la intimidad” de lo que se dice y sucede en el terreno de juego, por lo que no será posible escuchar tantos detalles como sucede en la Bundesliga, donde se puede escuchar hasta el golpeo del balón.

A esto hay que sumarle el sonido pregrabado de los aficionados, el cual dificulta un poco más escuchar lo que se dicen los jugadores en el terreno de juego, de modo que sólo se escuchará lo que griten los futbolistas o el cuerpo técnico.

Gradas digitales

Durante la transmisión del partido, las gradas inferiores del Sánchez Pizjuán lucieron totalmente abarrotadas por aficionados… al menos eso nos quisieron hacer hizo creer en la transmisión.

Resulta que la toma principal del partido fue configurada de modo que luciera público digital en las gradas, similar al que vemos en los videojuegos. Esta imagen sólo se pudo ver en televisión, mientras los jugadores vieron la realidad: gradas vacías, tal y como mostraron las tomas a ras de cancha.

Por cierto, en España no hizo mucha gracia la presencia de aficionados digitales.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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