“El beisbol es un drama sin palabras, un ballet sin música, un carnaval sin colombinas” Pedro ‘El Mago’ Septién.
Niño campesino, con un torpedo como brazo izquierdo, y el Screwball como su arma más letal, libertador de un equipo celestial como los Dodgers de Los Ángeles, un toro con la fuerza de cien minotauros, pitcher, jardinero y un excelso bateador. Una infinita leyenda: Fernando Valenzuela, (Etchohuaquila, Sonora), el pitcher mexicano que venció a los Yankees en una Serie Mundial.
Al ‘Toro de Etchohuaquila’, como le apodaban, el béisbol, su bendito deporte, siempre lo contempló para los grandes retos. Y Fernando jamás se echó para atrás, al contrario, siempre agarró al toro por los cuernos.
Cuentan que alguna vez, jugando el rey de los deportes en Navojoa, el niño Fernando Valenzuela, desesperado por ver su equipo perder, le pidió a su entrenador que le diera la oportunidad de jugar como pitcher. Ya no se volvió a separar de la lomita. Valenzuela se hizo pitcher para fortuna de todos.
Fernando Valenzuela, el pitcher mexicano que venció a los Yankees
El 23 de octubre de 1981, hace 37 años, el niño con aspecto de viejo (varios periodistas cuestionaban su edad, ya que parecía de mayor edad que los 20 años que tenía) Valenzuela se proclamó ídolo en Los Ángeles, cuando el ‘zurdito’ mexicano se instaló por primera vez en el montículo como abridor de en una Serie Mundial.
Los Dodgers tenían una desventaja de dos partidos perdidos ante los históricos Yankees. Un día antes, el 22 de octubre, el 34 de Los Ángeles recibió la confianza de su entrenador Tom Lasorda para abrir el tercer juego del Clásico.
La serie estaba 2-0 a favor de los de Manhattan y se trasladaba a Los Ángeles. Una derrota en ese tercer juego, dejaba a los Yankees a solo un paso del campeonato, por lo que la responsabilidad era aún mayor para el mexicano, quien en la postemporada había logrado dos triunfos, por una derrota y un juego sin decisión.
La victoria ante los Yankees
Valenzuela lanzó en los nueve innings del partido con nueve hits permitidos y cuatro carreras en contra. Enfrentó a 40 bateadores, poncho a seis y permitió dos home runs. A pesar de ello, los Dodgers superaron a sus rivales en turno por dos carreras. Fernando comenzó el trayecto de Los Angeles a su primera Serie Mundial desde 1965.