Las cosas para Checo Pérez en este año fueron total y absolutamente satisfactorias.
Sin duda alguna, esta fue la mejor temporada de toda su carrera, ya que pudo llegar al séptimo lugar del Gran Premio Mundial a pesar de que en un inicio parecía que no sería la mejor de todas las campañas. Ya en la recta final fue cuando puso en marcha toda la carrocería y la experiencia que lo acompañan le ayudaron a mejorar para poder conseguir esos logros.
Después del último Gran Premio, pudo superarse a sí mismo y ganó 101 puntos, lo que le llevaron a obtener el séptimo lugar en este Mundial y es la primera vez que consigue esa posición alta dentro de todo el ranking.
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Había pasado poco más de un año sin que Checo pudiera conseguir puestos de podio, pues en la campaña anterior se hizo con el tercer lugar en el Gran Premio de Rusia. Su mejor racha fue la que consiguió hace cuatro años, siendo parte de Sauber-Ferrari ya que pudo llegar al segundo lugar en Malasia e Italia y el tercer sitio en Canadá.
La sequía terminó justamente en esta temporada, cuando en los meses de mayo y junio se llevó el tercer lugar en Monaco y Azerbaiyán. Finalmente, terminar en octavo puesto del Gran Premio en Abu Dhabi el domingo pasado le dieron la ventaja que buscaba y se alejó por diferencia de 16 unidades a su más cercano rival, el finlandés Valtteri Bottas.
Ahora, las cosas que siguen en su futuro próximo será empezar a socializar con su joven y nuevo compañero: el veinteañero francés Esteban Ocon, quien cubrirá la salida de Nico Hulkenberg en la siguiente campaña.
Sin duda la mayor responsabilidad y la titularidad será para el tapatío, pero ambos como parte de la Escudería de Sahara Force India se encargarán de hacer un buen trabajo para destacar en las competencias que les impongan.
¡Por más logros, Checo!
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