El lugar de Serena Williams en el tenis no está a discusión. Se trata de una de las mejores jugadoras en toda la historia y de la segunda máxima campeona de torneos de Grand Slam. Pero recientemente ha estado alejada de las canchas y dedicó la mayor parte de su tiempo a nuevos proyectos, así como a su familia.
Esto no quiere decir que se despedirá del deporte, pues se espera que participe en Wimbledon para buscar el ansiado GS número 24. Sin embargo, la realidad es que en su entorno hay un sinfín de cuestionamientos. El embarazo, la maternidad y los problemas de salud son parte de ellos, por lo que la misma Serena se dio a la tarea de responderlos.
Con 40 años de edad y todos los títulos posibles, Serena Williams sigue pensando en ganar, aunque no es su prioridad. La ex número uno del mundo apuesta por divertirse y dejar pasar las críticas que en ocasiones, llegan por todos lados por sus reacciones en la cancha.
“Tengo 23 Grand Slams a mi nombre, más que cualquier otro jugador activo. Pero ganar ahora es un deseo y ya no una necesidad. Disfruté de la atención positiva. Estoy acostumbrada a recibir atención negativa de la prensa y los críticos, pero esto fue diferente. Estaba relajada sin jugar, estaba simplemente sentada en casa, fue maravilloso.
“Tengo una hermosa hija en casa; todavía quiero los títulos, el éxito y la estima, pero no es mi razón para despertarme por la mañana. He aprendido a desempolvarme después de la derrota, a defender lo que importa a toda costa, a defender lo que es justo. Dar a luz a mi bebé fue una prueba de cuán fuerte y con qué frecuencia tendría que gritar antes de que me escuchen“, redactó Serena Williams en un espacio de la revista Elle.
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“No podía caminar”: La vida de Serena Williams durante y después del embarazo
Serena Williams descubrió que sería mamá dos días antes del Abierto de Australia de 2017 y a pesar de que no todos lo sabíamos, bien podría haberse tratado de un título contra todo pronóstico. Esto representó su Grand Slam número 23 y lo mejor estaba por venir.
“Por supuesto, estar embarazada no significaba que no pudiera jugar al tenis. No estaba segura de cómo iría el torneo; durante el entrenamiento, me estaba cansando más entre los puntos. Estaba decidida en jugar rápido y duro antes de que el calor de Melbourne me golpeara. Gané siete partidos, todos en sets seguidos“, explicó la tenista.
Por supuesto, no todo fue color de rosa. Serena Williams regresó después del parto y su respectiva recuperación con un traje especial, que fue criticado e incluso prohibido por algunos organizadores. Los regresos al quirófano también fueron parte de este proceso y forjaron una nueva etapa de la también campeona olímpica.
“Ser un atleta a menudo se trata de controlar tu cuerpo, ejercer su poder, pero también de saber cuándo rendirse. Cuando llegué a casa por primera vez no podía caminar. Cuando finalmente llegué a un árbol a la mitad de la entrada todos en mi familia me animaron y me dijeron: ‘¡Lo estás haciendo muy bien!’. Estaban llevando el dolor por dentro, pero aun así todos actuaron como si nada estuviera mal. Mi padre fue muy alentador y dijo: ‘¡Mira, lo lograste!’. Me alegro de que no me dejaran ver lo malo de la realidad“, sentenció Serena en su columna.
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