Tan desalmado es el duende del azar con México que le ha tendido una nueva trampa, otra vez. La Selección Mexicana puede clasificar a Octavos de Final, sí. Pero antes tendrá una batalla de la que no puede salir mal librado.”¡Imaginemos cosas chingonas!”: la esperanzadora frase de Chicharito, hoy se vuelve más que necesaria.
El Tri se puede permitir uno que otro rasguño contra Suecia, un susto o varios pueden ser anecdóticos, y hasta ahí. Tiene en este momento México, a los mejores intérpretes de este deporte infinito para avanzar a la siguiente ronda. Antes del quinto partido, el Tri tiene enfrente una batalla ejemplar, histórica. Nunca se ha clasificado a Octavos de Final con tres victorias. La Selección ante un reto mayúsculo.
Y lo mejor, no es la primera vez.
Con el recuerdo de Corea-Japón 2002
Así como en Rusia, el Tricolor tuvo un ecuación que resolver hace 4 Mundiales. En Corea-Japón 2002, México pudo haber quedado fuera de los octavos de final, a pesar de haber ganado sus primeros dos partidos.
La Selección debutó en aquel certamen con una victoria ante Croacia (1-0), Cuauhtémoc Blanco hizo el único gol del partido. Ante Ecuador, el Tri ganó con lo goles de Borgetti y Torrado. Era líder, y aun así podía quedar fuera.
Croacia e Italia estaban cerca de los Octavos de Final
Aquel equipo de Javier Aguirre sumaba seis puntos, pero en segundo lugar estaban Italia con tres puntos y Croacia con las mismas unidades. México jugaría contra Italia, Croacia ante Ecuador.
A la Selección le bastaba con un empate para clasificarse en el primer puesto, pero en caso de perder y que Croacia derrotara a Ecuador podía irse de la competencia pese a ser primero del grupo G.
El día que Borgetti fue el excorcista
México empató ante Italia, con un golazo de Jared. Borgetti se mutó en el exorcista y en las alturas volteó la cabeza 360 grados. El Tri se clasificó en el primer puesto, Italia avanzó segundo, y Croacia perdió de manera sorpresiva ante Ecuador.