Qué poca… El Olympique de Lyon presume ser uno de los equipos femeniles más fuertes en Europa y 8 títulos de Champions League hablan por sí solos. Pero los logros deportivos no respaldan la calidad humana en un club y Sara Björk lo confirmó cuando se embarazó mientras formaba parte de este plantel.
La futbolista de 32 años vivió un infierno: la directiva del Lyon dejó de pagarle y ni siquiera estuvo pendiente de su salud. Vincent Ponsot, director general del equipo, incluso amenazó con que no tendría futuro con las Leonas.
Este tema ya está regulado por la FIFA y a pesar de que los clubes tienen obligaciones, algunos no las cumplen. Alice Pignagnoli vivió una situación similar en el Lucchese de Italia, por lo que hubo otra demanda y el equipo terminó pagando las cantidades que debía.
Sin embargo, Sara Björk tuvo que ir todavía más lejos. Sobra decir que la mediocampista salió del Lyon porque ahora milita en la Juventus, y las formas distaron mucho de algo al menos decente. Directivos e incluso su exentrenadora le dieron la espalda en todo momento.
La historia de Sara Björk y los problemas con el Lyon
Sara Björk tuvo que utilizar todos sus recursos para exigir justicia. La jugadora islandesa contó su testimonio en The Players Tribune y todo comienza en verano de 2020, cuando fichó con el Lyon. En marzo de 2021 detectó retraso en su menstruación y se hizo una prueba de embarazo… que resultó positiva.
Björk acepta que en un principio solo habló con el doctor del Lyon y siguió entrenando; sin embargo, los síntomas como náuseas y vómitos provocaron que el entonces DT Jean-Luc Vasseur se diera cuenta de que algo estaba mal. Así que eventualmente todo el equipo supo la noticia y comenzaron los problemas.
Una vez que la futbolista dejó de entrenar, volvió a su país para pasar el resto del embarazo. Su intención era regresar a Francia para seguir jugando, el problema fue que dejó de recibir sus pagos a tiempo, mientras el resto del plantel trabajaba y recibía su sueldo con normalidad.
Dietmar, representante de Sara Björk, estuvo en contacto con la gente del Lyon para averiguar qué sucedía. La respuesta fue que no respetarían las normas de FIFA sobre el embarazo y actuarían conforme las leyes francesas.
Demanda, apoyo de FIFPro y el rechazo de Sonia Bompastor
El pequeño Ragnar nació en noviembre de 2021 y Björk voló a Francia en enero de 2022; no obstante, se encontró un ambiente tenso. El banquillo del Lyon tuvo cambios y Sonia Bompastor era la nueva directora técnica.
En un principio se dijo que la futbolista tendría apoyo, pero ella cuenta que su hijo estuvo “a prueba” para ver si podía o no viajar a los partidos de visita. Mientras tanto, FIFPro hizo todo lo posible para llegar a los tribunales de la FIFA con el caso, que por cierto tuvo una resolución a favor de Sara.
“Lyon solicitó los fundamentos de la decisión, lo que normalmente se hace si se tiene la intención de apela. Pudimos ver cómo la FIFA analizó el caso y llegó a sus conclusiones. Hablaron del deber de cuidado del club, de que no hubo contacto durante mi embarazo.
“Nadie me hizo seguimiento mental o físicamente, como empleado, pero también como ser humano. Básicamente tenían la responsabilidad de cuidarme y no lo hicieron. Después de conocer estos motivos, Lyon decidió no apelar“, explica Björk en su texto.
La resolución llegó en mayo de 2022, el mismo mes en que el Lyon ganó su octava Champions League. El club está obligado a pagar los 82 mil 094 euros que debe a Björk y ahora la duda es: si así actuó el considerado mejor equipo de Europa, ¿qué pasa con los demás?