Los Minnesota Vikings demostraron que quieren pelear por todo este año y adquirieron al mariscal de campo de los Philadelphia Eagles, Sam Bradford.
Los Vikings le dieron a Philadelphia una primera selección del draft del 2017 y una de cuarta ronda en el draft del 2018. Un precio bastante elevado si consideramos que Bradford sólo estaría una temporada, ya que Teddy Bridgewater ha demostrado que tiene la capacidad para ser el QB a futuro de la institución.
Bridgewater sufrió una lesión en la rodilla durante un entrenamiento del equipo el martes pasado y estará de baja toda la temporada. El QB egresado de la Universidad de Louisville lideró al equipo la campaña pasada a que ganaran el título de la división y con el excelente juego de su defensiva, algunos expertos consideraban que tenían grandes posibilidades de llegar al Super Bowl.
El problema para Minnesota es que Bradford no es un mariscal de campo que pueda mantenerse sano. En sus seis años dentro de la liga, sólo ha podido jugar los 16 partidos de la temporada regular en dos ocasiones y jamás ha llegado a un encuentro de postemporada. Además, tiene un contrato por 2 años y 36 millones de dólares.
Por su parte los Philadelphia Eagles se encuentran en una situación complicada, a pesar de que adquirieron una primera selección del draft del próximo año, no tiene un mariscal de campo con experiencia en el roster.
Chase Daniel será el encargado de comandar la ofensiva de Doug Pederson y sólo ha iniciado dos juegos en su carrera dentro de la NFL, mientras que Carson Wentz fue seleccionado en el pasado draft.
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