¿Cómo se le hace para reponerte de una goleada por 8-2? Al Salernitana le llenaron la canasta en su visita al Atalanta y el mexicano Guillermo Ochoa recibió ocho goles por primera vez en su carrera y al finalizar el partido los jugadores del equipo de Memo se fueron al vestidor en silencio y con caras largas.
Estas goleadas suelen dejar consecuencias y es casi un hecho que habrá cambios en el cuadro titular para el siguiente juego, ante Napoli. A la vez las miradas apuntan hacia el entrenador, Davide Nicola, pues el sistema defensivo de su equipo es un desastre.
Disculpas a la afición y más actitud a sus jugadores
El estratega ofreció una disculpa a los aficionados de su equipo durante la conferencia de prensa después del partido y a la vez hizo un reclamo a los jugadores, de quienes consideró que afrontaron el partido con una actitud errónea.
Asimismo manifestó que no le importa tanto la posición en la tabla general, en la cual se acercan a la zona de descenso. Lo que le importa al estratega es hacer jugar bien a su equipo en el entendido que si logra un equilibrio en el equipo, los resultados llegarán y con ello eludirán el descenso.
“Cuando pierdes así significa que tienes una actitud completamente equivocada y no has sido un equipo. En momentos como este tenemos que ser autocríticos y asumir toda la responsabilidad. Me importa un carajo el ranking, me interesa cómo juega el equipo y mejorar día tras día, entonces los puntos son una consecuencia directa. Lo siento mucho por los fans”, dijo Nicola.
Salernitana no gana desde el 30 de octubre de 2022, tras imponerse 3-1 a la Lazio. Desde esa fecha ha disputado seis partidos, en los cuales sólo ha rescatado dos empates, ha marcado siete goles y ha recibido 18 goles. Así no se puede.
Échenle a una manita a la Salernitana
En el caso del equipo Granata es evidente la fragilidad defensiva, pues regala espacios, es lenta, reacciona tarde a jugadas a balón parado… y es normal que los aficionados pidan refuerzos ahora que hay chance en el mercado de fichajes, pero el estratega no piensa en ello y a la vez no le teme a ser despedido.
“Ni siquiera me interesa hablar del mercado de fichajes. Confío en la gerencia y ellos confían en mí. ¿Destitución? Es normal que se hable de ello después de una derrota tan dura, pero no pierdo el tiempo en ello”, dijo el estratega de 49 años, quien en su época como futbolista se desempeñó como defensa.