Veracruz ha vivido días de turbulencia desde el sábado, cuando fue goleado 9-2 por Pachuca, lo que confirmó al Tibu como el equipo con las peores estadísticas de la temporada. Después, el club fue sancionado por el Comité Disciplinario de la FIFA, que le quitó seis puntos por no pagar la parte de los derechos de formación de Matías Santos (jugó en Veracruz entre 2017 y 2018) al equipo Montevideo Wanderers.
A esto hay que sumarle la renuncia del técnico Robert Dante Siboldi y para colmo de males, la directiva de Santos Laguna amenazó con demandar al dueño de Veracruz, Fidel Kuri Grajales por difamación. Todo esto ha provocado un ambiente de inestabilidad al interior del club, que ya está descendido deportivamente, por lo que algunos jugadores ya planean hacer las maletas una vez que se disputen las últimas tres jornadas del torneo.
Entre ellos se encuentra Carlos Salcido, quien aseguró que después de la jornada 17 podría retirarse del futbol profesional en caso de que Fidel Kuri deje al equipo, como se ha manejado en las últimas semanas.
“Estoy comprometido con Fidel, estoy a muerte, terminaré el torneo como se debe, y veremos… Después ya no puedo opinar tanto, porque no sé qué vaya a pasar en su momento”, dijo el defensa en una entrevista con ESPN, aunque aclaró que su intención no es dejar el futbol, ya que en mayo se recibe como Director Técnico, por lo que en caso del retiro, buscará su desarrollo como estratega.
Asimismo explicó que en su contrato hay cláusulas apegadas a la continuidad del equipo en Primera División para continuar con el club, que debe pagar 120 millones de pesos para conservar su plaza en el máximo circuito, sin embargo, si el equipo se va al descenso o es desafiliado, entonces Salcido optaría por el retiro. “Tengo unas cláusulas y si no continua el equipo, pues hay te digo”, declaró el exjugador de las Chivas.
El exjugador del PSV explicó que después de salir de Chivas su idea era no volver a jugar como profesional, sin embargo, fue convencido por Siboldi y por Kuri para integrarse al club, aunque desde entonces era consciente de los problemas de descenso a los que se enfrentaba el Tiburón, por lo que se dijo comprometido hasta el final del torneo, en el que marcha como último, sin triunfos y ahora sin puntos tras la sanción.
