La búsqueda de Emiliano Sala se dio por concluida. El jugador argentino se trasladaba de Francia hacia Inglaterra después de cerrarse su fichaje con el Cardiff de la Premier League y de pronto la aeronave en la que viajaba desapareció del radar. Después de tres días de búsqueda, ésta se dio por concluida pese a las peticiones de su hermana, Romina para que sigan con la búsqueda.
“Hemos tomado la difícil decisión de finalizar la búsqueda. Las posibilidades de supervivencia en esta etapa son extremadamente remotas”, se informó en un comunicado firmado por el capitán David Barker.
Sin embargo, en su natal Progreso, en Santa Fe, Argentina, aún mantienen la esperanza de ver al jugador con vida, entre ellos Diego Solís, uno de los entrenadores que lo formó en San Martín, quien cuestionó la decisión de dar por concluida la búsqueda.
“No puedo creer que en sólo tres días digan que van a dejar de buscar. Me llama mucho la atención porque no hay ninguna prueba de nada. Todavía nosotros tenemos mucha esperanza”, compartió en una entrevista con Infobae.
“Todo el pueblo está muy esperanzado hasta que no se demuestre lo contrario. Para nosotros está vivo, preparándose para volver y jugar un partido en unos días, para volver con más fuerza que antes”, aseguró.
Ante el arribo de varios medios de comunicación a la provincia, Solís expresó su deseo de verlos de nueva cuenta para atestiguar la llegada de Sala a la Selección de Argentina.
“Todo el pueblo siempre se ilusionó con verlo en la Selección. Creo que se le va a dar. Espero que todos los medios que vinieron por esta noticia, vengan el día que lo convoquen, porque se le va a dar”, aseguró.
Solís tuvo como pupilo a Sala hasta los 15 años, cuando se unió al Burdeos, que había iniciado un proyecto en Córdoba, Argentina, y después se fue a jugar a Francia.
Pese a su prometedora proyección, el jugador se mantuvo humilde, de acuerdo con Solís, quien asegura que cuando Sala llegaba al pueblo de Progreso, lo hacía en autobús su familia lo recogía en la terminal. “Él no tiene auto acá… Es un chico normal, acá y en Francia. Por eso lo quieren mucho en todos lados”.