Casi acabando el segundo cuarto, los Saints vencían a los Falcons 6-0 y en el intento de los liderados por Matt Ryan para anotar, sucedió una de las jugadas más hilarantes de toda la temporada: una intercepción.

Matt Ryan lanzó un pase para Marvin Hall que pegó en las manos del receptor pero no pudo atraparla, el balón cayó en el trasero de Marshon Lattimore, que lo recogió de ahí después de una pirueta de su compañero por atraparlo y consolidó la intercepción.

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