Lochte, junto a James Feigen, Jack Conger y Gunnar Bentz, crearon una historia en donde habían sido robados a punta de pistola, y que fueron bajados de un taxi por personas que iban vestidos como policías, cuando regresaban a la Villa Olímpica. Sin embargo, la policía de Río aseguró que lo que en realidad sucedió, fue que Ryan y compañía causaron destrozos en una gasolinería por lo que un guardia de seguridad armado los confrontó.
El 12 veces medallista olímpico, se disculpó por “no ser más cuidadoso y sincero” a la hora de explicar todo el borlote, y culpó al idioma por toda la confusión, ya que “estar en un país extranjero, con una barrera de lenguaje, y tener a un extraño apuntándote con una pistola y pidiéndote dinero para dejarte ir”, fue lo que los puso en pánico. Además, dijo que habló hasta ahora porque primero quería asegurar la situación legal de sus compañeros y sobretodo, que llegaran seguros a los Estados Unidos.
Ryan Lochte dijo que acepta “su responsabilidad por lo sucedido y aprendió algunas lecciones valiosas”, y cerró echándoles una indirecta a todos para que lo dejen en paz, al asegurar que “se ha hablado mucho acerca del tema y fuentes muy valiosas le dedicaron su tiempo a lo que pasó la semana pasada, así que espero que utilicemos nuestro tiempo celebrando las grandes historias y actuaciones de estos juegos y mirar hacia la celebración de los éxitos del futuro”. Chequen su declaración completa, a continuación.
https://t.co/n82dZH2gfl pic.twitter.com/rGp1nmA94G
— Ryan Lochte (@RyanLochte) 19 de agosto de 2016