La flamante estrella del Manchester United y de la Selección de Bélgica, Romelu Lukaku, escribió una carta donde relata parte de su vida, donde podemos ver algunas historias muy conmovedoras por parte del futbolista, donde figuran las carencias que tuvo cuando era niño, además de relatos junto a su madre, a la que le prometió que sería futbolista profesional para ayudarla con los gastos y deudas que tenía su familia en el pasado.
Desde que Lukaku tenía 6 años, se dio cuenta de que tenía que trabajar, ya que una noche vio a su mamá frente al refrigerador con el cartón de leche en su mano, siempre cenaban pan con leche, por lo que no parecía haber nada anormal, pero noto que lo mezclaba con algo: “No sabía lo que pasaba. Después me dio la leche con una sonrisa, como si todo fuera genial. Pero me di cuenta en seguida de lo que estaba pasando. Estaba mezclando la leche con agua. No teníamos suficiente dinero para que nos alcanzara toda la semana. Estábamos en la ruina. No sólo pobres, sino en la ruina”, explica en el texto titulado “I’ve got some things to say”.
Desde ese momento, se dio cuenta de la situación en la que vivía, por lo que le prometió a su madre que sería un futbolista profesional para salir de la condición en la que se encontraban y que jugaría en el primer equipo del Anderlecht; 10 años después, ya habría cumplido con esta promesa.
El padre de Lukaku, Roger, también fue jugador de fútbol. Emigró a Bélgica como tantos otros y jugó en varios equipos de la Segunda belga. Disputó sus últimos partidos como profesional en el Oostende hasta que se retiró en 1999. Ahí empezaron los problemas financieros.”Cuando él llegó al final de su carrera, el dinero se acabó”, cuenta su hijo Romelu. “Lo primero que perdimos fue la televisión por cable. Se acabó el fútbol. No había señal”, comentó.
Otra de las cosas que no tuvo Lukaku durante su infancia fue una buena consola de videojuegos, a los que ahora es un “adicto”, ya que por falta de dinero no podía conseguir una mejor, más que la Play Station 2 y mucho menos juegos buenos, pues usaba los de la versión anterior. “Solo tuve la PlayStation 2, pero jugaba con juegos de la 1 porque eran más baratos. Por eso ahora soy un adicto a los videojuegos, quiero todo lo que me faltaba cuando era niño”.
Con 16 años y 11 días debutó en el primer equipo del Anderlecht. Una auténtica estrella adolescente que sufrió los prejuicios racistas de Bélgica. “Cuando las cosas iban bien, leía artículos en los periódicos que me llamaban ‘Romelu Lukaku, delantero belga’. Cuando no iban bien: ‘Romelu Lukaku, delantero belga de origen congoleño'”, denuncia.
“Yo nací en Bélgica. Soñaba con jugar en el Anderlecht. Soñaba con ser como Vincent Kompany -su padre también fue inmigrante congoleño-. Soy belga. Todos somos belgas. No sé por qué hay gente en mi propio país que quiere verme fracasar.” sentenció.
Hoy en día es uno de los mejores jugadores de la Selección de Bélgica, además de una figura con el Manchester United. Anotó dos goles en el partido frente a Panamá y aunque las cosas le salieron muy bien a los belgas, esperan poder mejorar más adelante.
