El Gran Premio de Bahrein siempre será recordado por el mayor accidente que ha sufrido un piloto de Fórmula 1 en nuestra era, estamos hablando de Romain Grosjean, quien salió de entra las llamas y en medio de un silencio sepulcral, dentro y fuera del circuito, pues Fórmula 1 no mostró las imágenes del rescate del piloto francés sino hasta varios minutos después.
El accidente sucedió en 2020, durante la primera vuelta, que a la vez fue la última del piloto francés en Fórmula 1, pues antes del accidente la escudería ya le había comunicado que no entraba en planes para 2021.
El accidente de Romain Grosjean
Tras un contacto con el auto de Danill Kviat, Grosjean perdió el control de su monoplaza y se impactó contra los rieles de protección de su lado derecho, a 192 kilómetros por hora, que representan un equivalente a 67 fuerzas g.
La función de los rieles, compuestos por tres placas, era absorber el impacto y detener al auto, pero el riel central se rompió y partió el auto de Grosjean en dos, lo que además provocó una fuga de combustible, que generó un incendio inmediato. Lo normal es que los rieles sólo se deformaran, y no romperse.
Así fue el rescate de Romain Grosjean
¿Cómo sobrevivió Grosjean? Básicamente le debe la vida al halo de seguridad, al cinturón, casco y al Nomex, además de la rápida reacción de F1.
La carrera fue suspendida 5.5 segundos después del accidente, el auto médico llegó a los 11 segundos, donde viajaba Ian Roberts, coordinador de rescate que ordenó a un comisario de pista rociar el extintor sobre la cabina, de la cual Grosjean salió 27 segundos después del accidente, y no media hora como casi casi nos hacen creer en Drive to Survive.
Grosjean resultó con quemaduras en pies y manos, por lo cual no pudo correr en las dos carreras finales de aquella temporada. Le recomendaron no exponer más su vida y retirarse del automovilismo, pero desde entonces ha competido en IndyCar.