“Desde los cinco años he estado involucrado sólo en el futbol. ¿Cuándo tengo que parar? Eso previsiblemente será al final de esta temporada”, Robin Van Persie.
Nadie lo olvida. 13 de junio del 2014, Salvador de Bahía, Brasil. En el Mundial de Brasil 2014, Robin Van Persie demostró tener el antídoto contra la gravedad. Sí, hay héroes sin capas, y el holandés que nunca necesitó de mallones, ni de antifaces, marcó un golazo que incendiaría a toda España aquella vez.
El golazo dejó a la furia en tanga y catapultó el vuelo de Robben en un viaje al espacio de ida y vuelta. Así fue la jugada: Un centro lateral de Blind, en el que Piqué no se escalonó bien con Ramos, y Casillas se quedó planchado ‘con la cámara lista’ ante la llegada de ‘Superman’. La ejecución de Van Persie, con un cabezazo en vaselina, fue colosal.
No era un avión, ni tampoco Batman, era la fabrica de milagros de Van Persie.
Hasta Pronto, Robin Van Persie
Bendecido por una zurda prodigiosa, y no de palo, el delantero holandés ha decidido ponerle fin a su carrera como jugador profesional. Pondrá fin a una exitosa carrera que comenzó con 18 años y que terminará el próximo verano con 36.
“Será con 36 años, luego he sido profesional por 18. No veo que mi regreso al Feyenoord solo sea exitoso cuando ganemos el título nacional. Me había perdido la diversión de no venir. No es así como quería terminar, sin placer.
Ese placer me volvió en el Feyenoord. Quiero ganar como futbolista. La victoria en la copa fue agradable, pero no fue el momento de medir el éxito o no. Quería devolver algo, compartir mis experiencias. Intento ayudar a mis compañeros. Pero si ganamos otro título, no es decisivo para mí para decidir si mi regreso ha sido exitoso o no”.
Van Persie ha jugado para los equipos de Feyenoord, Arsenal, Manchester United, y Fenerbahçe. Además de jugar con la Selección de Holanda.
