No sólo es uno de los mejores delantero del mundo, Robert Lewandowski también es un crack a la hora de jugar boliche. El delantero del Bayern Múnich demostró su capacidad para este deporte.
Su habilidad le valió ser llamado “El gran Lebowski”, dando tres chuzas de manera consecutiva y sorprendiendo a los presentes. Esto lo hizo recordando esos cinco goles que metió en nueve minutos ante el Wolsburgo.
El delantero polaco está en su mejor momento desde que llegó al equipo bávaro, aprovechó el pequeño descanso invernal para jugar a los bolos y de paso, dejarnos con el ojo cuadrado.