Después de casi dos semanas del trágico accidente de helicóptero en el que murieron nueve personas, entre ellas el exbasquetbolista Kobe Bryant y su hija Gianna, se han dado a conocer más detalles por parte de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte de Estados Unidos (NTSB).
Tras las primeras investigaciones técnicas del accidente, se descartó la teoría de una posible falla mecánica del helicóptero Sikorsky S-76B, ya que las investigaciones no encontraron evidencias de alguna falla en el motor, pues éstos estaban funcionando al momento del impacto en las colinas de Calabasas, California. Asimismo, los rotores también estaban en funcionamiento.
El panel de la aeronave, compuesto por los controles de vuelo, entre otros elementos, quedó completamente destruido tras el percance y después por el incendio provocado por el mismo impacto, mientras que la mayoría de los otros dispositivos quedaron regados por la zona del accidente.
Estos elementos nutren la teoría de un posible error humano, provocado en gran parte por las complejas condiciones de clima. Un testigo del accidente informó a la NTSB que al momento del impacto había mucha neblina.
También se conoce que el helicóptero no contaba con caja negra ni con el TAWS, que es un sistema que avisa al piloto ante una posible colisión, lo que da oportunidad a realizar maniobras para evitar algún impacto.
Por esta situación la NTSB explicó que pasará cerca de un año antes de tener un reporte final sobre lo que provocó el accidente que cobró la vida de Kobe Bryant.
