Después de una semana, Renato Ibarra recuperó la libertad, gracias a que su pareja, Lucely Chalá, se retractó en sus declaraciones durante la segunda audiencia, en la que negó agresiones físicas, por lo que se retiraron los cargos de “tentativa de feminicidio” y “tentativa de aborto”.
De esta manera, el futbolista sólo fue vinculado a proceso por “violencia familiar”, el cargo menos grave, por lo cual podrá seguir el caso fuera del Reclusorio Oriente, junto con las otras cuatro personas que fueron detenidas el pasado 5 de marzo.
El futbolista abandonó el reclusorio cerca de las 22:00 horas y a su salida era esperado por una multitud de medios de comunicación, a los cuales eludió entre empujones sin dar declaraciones.
¡LIBERADO!
Tras siete días detenido en el Reclusorio Oriente, Renato Ibarra quedó en libertad, luego de que los cargos fueran suspendidos provisionalmente.El ecuatoriano deberá regresar a audiencia dentro de 6 meses. pic.twitter.com/15H6tr4zg7
— RAUL PINEDA (@raulpinedacalle) March 13, 2020
¿Qué sigue para Renato Ibarra?
El futbolista ecuatoriano recuperó la libertad, aunque debe resarcir los daños a su pareja, con la que llegó a un acuerdo económico, el cual consiste en pagar un departamento con valor de ocho millones de pesos.
Además de ello, Renato Ibarra tiene la obligación de aportar una pensión alimenticia para su pareja y sus hijos. Con Lucely, tendrá una restricción, de modo que no podrá acercarse a ella. Cabe recordar que Lucely cumple 11 semanas de embarazo.
Además de estas obligaciones con su pareja, el futbolista no podrá salir de México durante al menos un periodo de seis meses. En dicho lapso, el jugador deberá presentarse semanalmente al Reclusorio Oriente a firmar. Asimismo, Ibarra debe asistir a cursos de género por 40 horas.
La tercera audiencia se llevará a cabo en seis meses y para ese lapso deberá haber cumplido con dichas obligaciones para que su expediente quede limpio, sin antecedentes penales.
¿Qué pasará con el América?
El club anunció que Renato fue separado del equipo de forma definitiva, pero el ecuatoriano aún tiene contrato vigente hasta el 2023, por lo que en los próximos días el jugador y el club deberán reunirse para acordar un finiquito y así rescindir el contrato.