Después de 364 días sin lanzar un pase en temporada regular, Colin Kaepernick regresó a la titularidad de los San Francisco 49ers. Un mariscal de campo que en su momento llevó al equipo al Super Bowl hoy no tuvo el retorno que esperaba.
En la primera mitad las cosas no iban tan mal. El duelo ante los Buffalo Bills estaba bastante parejo y sus números lo tenían en una actuación bastante decente. El marcador estaba 13-17 a favor de los locales pero Colin acumulaba 8 pases completos de 11 intentos con 135 yardas y un touchdown. Además, el pase de anotación fue uno de 53 yardas a su viejo conocido, el receptor Torry Smith.
Llegó la segunda mitad y la paliza se hizo presente. En el tercer y cuarto cuarto los Bills lograron anotar un total de 21 puntos en una defensa que parece no tener pies ni cabeza. Con la presión ya encima, Kaepernick realmente no pudo meter las manos.
No entregó el balón, pero no superó las 200 yardas por aire. Lo único bueno es que de nuevo se le vio bien por tierra, acumulando 66 yardas en ocho acarreos y el más largo de 29 yardas.
La derrota no se le puede echar a Colin Kaepernick, los Niners son un equipo que pelearán por ser los primeros en el Draft del 2017. Y sí, si le quieren poner el dedo a alguien debe de ser al head coach, Chip Kelly.
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