Lo que necesitas saber:
Red Bull habría usado un dispositivo para ajustar la altura de la parte delantera de su auto cuando no está permitido; la FIA anda viendo si hay algo ilegal que sancionarle
Un equipo de Fórmula 1 fue señalado de andar haciendo trampa, ajustando la altura de la parte delantera de su auto entre la clasificación y carrera en parque cerrado, cosa que no está permitida. Y sí, ese equipo es nada menos que Red Bull.
FIA investiga una posible trampa por parte de Red Bull
La noticia se dio a conocer justo este jueves, 17 de octubre, a unos días del Gran Premio de Estados Unidos. De hecho la noticia fue que la FIA implementará nuevas medidas de control en Austin ante semejante acusación:
“En algunos casos, esto puede implicar la aplicación de un sello para proporcionar una mayor garantía de cumplimiento”, señaló la FIA en un comunicado citado por la BBC
Tratando de explicarlo lo más simple posible, sucede que Red Bull fue acusado de tener un dispositivo que permite ajustar la altura de la parte delantera del auto, conocida como quilla o babero. Ese dispositivo por sí mismo no es ilegal, el problema es que se habría usado para hacer el ajuste en parque cerrado, entre la clasificación y carrera (sin que nadie lo note), lo cual está absolutamente prohibido.
Y es que con un ajuste como ese, Red Bull puede tener el auto en las condiciones más óptimas de acuerdo a las diferentes exigencias de la Qualy y la carrera: Más bajo para la clasificación con poco combustible, y más arriba para la carrera con taque lleno.
La acusación surgió tras el Gran Premio de Singapur, cuando notaron la existencia de dicho dispositivo en los documentos de componentes de código abierto. Red Bull y todos los equipos tuvieron que publicar esos documentos, por lo que vino de inmediato el pitazo a la FIA.
Red Bull admite la existencia de ese dispositivo, pero no que haya sido usado ilegalmente
Inicialmente se hablaba de un “equipo no identificado”, pero ahora se sabe que se trata nada menos que de Red Bull. Un portavoz del equipo ya habló con la misma BBC y confirmó que hablaron con la FIA sobre esta situación, pero aún no se ha confirmado que se haya tratado de algo ilegal.
“Sí, existe (el dispositivo), aunque es inaccesible una vez que el coche está completamente ensamblado y listo para funcionar. Hemos mantenido conversaciones con la FIA en las que se ha mencionado este tema y hemos acordado un plan para seguir adelante”, dijo dicho portavoz de Red Bull.
La FIA dice que si bien recibieron la acusación y le echarán más ojo para que no se haga trampa (porque no es la única acusación), no hay pruebas de que efectivamente Red Bull haya hecho trampa. Esto es, es un hecho que el auto de Red Bull tiene el dispositivo, pero no hay pruebas de que lo hayan usado de forma ilegal.
“Si bien no hemos recibido ningún indicio de que algún equipo emplee un sistema de este tipo, la FIA sigue vigilante en nuestros esfuerzos continuos por mejorar la vigilancia de este deporte”.