Quién le va a prestar atención al Clásico de Clásicos entre Chivas y América este fin de semana, si la Liga MX puso el Clásico López Chargoy vs López Chargoy en la misma jornada. Qué bueno que este partido es hasta el domingo y así no le roba atención al Clásico Nacional, mismo que sólo veremos como aperitivo para el partidazo entre Jaguares y Puebla del 19 de febrero.
Jesús y Carlos López Chargoy son dos hermanos que poseen una importante constructora. Ambos son dueños de distintos equipos en la Liga MX, el primero de Jaguares y el segundo de Puebla. La economía de esos equipos es tan mala, que los Camoteros tuvieron que vender a Matías Alustiza, y la Liga MX ya dijo que obligará a Jesús a vender a Jaguares debido a la falta de solvencia. También la Liga MX, está viendo que no pueden ni con un equipo y les da chance de tener dos. Este fin de semana Puebla se enfrenta a Jaguares y los de la ‘Selva’ están más cerca de la quema por lo que un triunfo del Jaguar de inmediato se prestará para la especulación.
Si bien este caso es diferente a otros pues sí hay dos dueños distintos (Carlos y Jesús), ambos sacan el dinero del mismo lugar y son hermanos… ya juzgarán ustedes si eso cuenta como multipropiedad o no , pero en el futbol mexicano hay otros varios equipos que comparten dueño.
Para empezar hay que explicar qué es la multipropiedad y porqué es tan polémica. Dicho concepto hace referencia a cuando una persona moral o física (compañías y sus filiales incluidas) posee más de un equipo en la misma liga. Eso quiere decir que, por poner un ejemplo, si Grupo Salinas tuviera un equipo a nombre de Banco Azteca y otro a nombre TV Azteca, contaría como multipropiedad.
El problema con esta situación es que se presta a malas interpretaciones. El ejemplo más claro es la final previa al Mundial de 2002, entre América y Necaxa. En aquel momento, las ‘Águilas’ tenían una sequía de 13 años sin título y su hermano menor había tenido una espléndida década de los 90s, así que mucho se dijo que era obvio que el América sería campeón de aquel torneo. Los Rayos sacaron ventaja de 2-0 en la ida y la vuelta la perdieron 3-0 en tiempo extra con gol de oro del “Misionero” Castillo y con polémico arbitraje. Aquella final siempre será recordada por muchos como “un partido arreglado”, aunque Iván Zamorano afirma lo contrario.
El ‘pacto de caballeros’, el hecho de que un jugador no pueda ir como agente libre a un mundial, el draft y demás, son cosas ilegales que violan los derechos laborales de los futbolistas y los estatutos de FIFA pero ya saben que México Mágico. A diferencia de lo anterior y por más que los medios les hayan metido en la cabeza lo contrario, existe un hueco legal que es aprovechado por los dueños del futbol mexicano para controlar a varios equipos. Por lo tanto, la multipropiedad NO VIOLA el reglamento del máximo organismo del futbol. La regla de FIFA dice lo siguiente en el estatuto #18 de la sección dos:
Cada miembro deberá garantizar que sus clubes afiliados pueden tomar las decisiones que implican su afiliación al miembro con independencia de cualquier entidad externa. Esta obligación será válida independientemente de la forma jurídica del club. En todo caso, el miembro deberá garantizar que ninguna persona física o jurídica (compañías y sus filiales incluidas) controla más de un club si esto crea el riesgo de atentar contra la integridad del juego o de una competición
Como alguna vez lo dijo Héctor Huerta, la FIFA resolvería ese ‘hueco legal’ si cambiara ese ‘si condicional’ por un porque. Si así fuera el caso, prohibiría tácitamente la multiptopiedad y además daría la razón de porqué no la permite en la misma regla. Empero, eso no ha pasado y, mientras no ocurra, la misma FIFA no tiene cómo reclamarle a la Liga MX que tenga varios equipos con los mismos dueños. La liga mexicana simplemente se puede escudar en decir “yo considero que el hecho de que varios equipos sean del mismo dueño no pone en riesgo la integridad del juego por esto y aquello”.
Por mucho tiempo- cuando sólo televisa la ejercía- la multipropiedad fue satanizada. Era impensable creer que el hecho de que América, Necaxa y San Luis compartieran dueño fuera permisible, pero ahora que hay más multipropiedad, las posturas en torno a ella parecen más relajadas. Grupo Salinas tiene al Atlas y al Morelia, Grupo Carso al León y al Pachuca, y los López Chargoy a Puebla y a Jaguares (aunque no por mucho tiempo).
En México quizá no existan 18 empresarios con la suficiente solvencia económica como para sustentar los gastos de un equipo de primera división y no es tan fácil encontrar un dueño adecuado para un equipo- ya ven cómo le fue a Amado Yáñez por ejemplo-. El América mandó al Necaxa a la entonces Primera A y la final de León vs Pachuca no tuvo nada de raro. Aún así mientras haya multipropiedad, jamás se acabarán las especulaciones y rumores sobre que tal o cual situación estuvo arreglada.
** Fotos: Mexport
