16 de Junio del 2018. Estadio Spartak de Moscú, y cómo testigo Diego Armando Maradona. Lio tomó la pelota, caminó, respiró y lanzo el disparo. Messi falló el penal que hubiera significado el triunfo de Argentina en su primer partido del Mundial de Rusia 2018…

Hannes Halldorsson detiene el disparo de Lio Messi/Getty Images

16 de Junio del 2018. Estadio Mordovia Arena. Christian Cueva mandó la pelota a la luna. Todavia no cae. Y así, Perú falló su primer penalti en una Copa del Mundo. Había lanzado dos y había anotado ambos (Cubillas contra Irán  en 1978).

La pequeña portería 

Dos penales fallados en un mismo día en Rusia 2018, el resto es historia. Pero, ¿por qué se falla un penalti? Se trata de un pánico poco menos que existencial. A quien lo ejecuta el mundo le puede caer en un ‘cubetazo’, porque en ese pequeño instante “el verdugo” debe vencer todas sus timideces, es probable que la meta le parezca pequeñísima, y además resguardada por un pulpo. Y es que en muchos casos, el que fusila termina fusilado por sus miedos, sus ansias, su poca fe para cobrar un penal.

Messi falla su disparo en el partido de Argentina contra Islandia/ Getty

¿Por qué se falla un penalti?

Aunque suelan ser los guardametas quienes salen peor parados, los tiradores también tienen que sortear sus propios obstáculos. Como puso de manifiesto una investigación realizada por la Universidad de Exeter en Inglaterra, el lanzador de un penalti es víctima de la ansiedad.

“Durante una situación muy estresante, tenemos más posibilidades de ser distraídos por cualquier estímulo amenazador y centrarnos en ellos más que en la tarea que estamos realizando. Por lo tanto, en el estresante disparo del penalti, es probable que la atención del futbolista se dirija hacia el guardameta, en lugar de las zonas más óptimas para el disparo, como la parte interior del palo. Esto perjudica la puntería del tiro e incrementa la probabilidad de golpear el balón hacia el portero, haciéndolo más fácil de parar”.

“De ahí que los porteros suelan moverse de manera ostensible cuando tienen que parar el tiro: de esa manera, es más probable distraer al tirador. Lo mejor es ignorar al portero y centrarse en el mejor lugar”, dijo Greg Wood, el profesor que encabezó el estudio, lo tiene claro.

¿Es imposible parar un penalti?

De acuerdo a un estudio del canal deportivo estadounidense ESPN, parar un penalti es incluso más difícil que batear una pelota de béisbol. ¿Por qué? Para empezar, porque el tamaño de la portería es mucho más grande de lo que parece por televisión, con sus 7,32 metros de largo y 2,44 metros de altura, una superficie de 17,82 metros cuadrados. No obstante, es fácil llegar para un portero con una mínima altura y agilidad… siempre y cuando tenga tiempo. 

El principal problema no es, por lo tanto, el tamaño de la portería, sino la distancia que hay entre el punto de penalti y la línea de gol, los célebres 11 metros. Una distancia demasiado pequeña como para que el portero pueda reaccionar: la ventaja es para el lanzador, en cuanto que dispone de todo el tiempo del que desee para elegir por dónde se dirigirá la trayectoria del balón. 

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