La gloria llegó para la Selección de Francia luego de que vencieron a su similar de Croacia, el cual dio una pelea enorme y aunque se esperaba mucho más del rival, no pudieron contener a unos ‘Galos’ que venían inspirados. Con el triunfo en la bolsa y coronándose como Campeones del Mundo, hay un jugador en específico que se lleva un reconocimiento mayor, pues en su haber consiguió el doblete Champions League – Copa del Mundo; Raphael Varane, jugador del Real Madrid, se instala en la historia como uno de los pocos jugadores que han conseguido este logro y es que su habilidad y técnica le han valido para posicionarse como titular indiscutible y un jugador de élite que lo ha ganado casi todo.
Raphael Varane consigue este logro 49 días después de haber vencido al Liverpool en la final de Champions League en Kiev y ahora en el presente, le gana la corona máxima del futbol a Croacia; la Copa del Mundo de Rusia 2018.
En su paso por el Real Madrid, ha colaborado en un sin fin de ocasiones en la defensa central para que los atacantes no pases; arriesga el físico, mete duro la pierna, no se abre en ocasiones peligrosas e incluso ha salido lastimado en su labor de evitar que los delanteros pasen al arco de Keyor Navas y en este Mundial, en el de Hugo Lloris. Nadie puede negar que es un jugador extraordinario y ahora, se consolida como todo un crack siendo pieza clave de Francia para la obtención de la Copa del Mundo.
Varane tuvo acción en los 7 encuentros que Francia disputó en Rusia 2018, donde j¡hizo gala de su habilidad defensiva, en particular en contra de Bélgica, donde paró en seco a jugadores de talla mundial como lo son Romelu Lukaku y Eden Hazard, quienes por momentos estuvieron desesperados al no poder marcar un gol, pero más que eso, al no poder parar al defensor del Real Madrid. Marcó un gol con el que colaboró al gran paso de su equipo por esta travesía y ahora puede dormir contento de saber que regresará a España como un flamante campeón.
A lo largo de la historia, este doblete tan sólo ha sido conseguido por los alemanes Sepp Maier, Paul Breitner, Hans-Georg Schwarzenbeck, Franz Beckenbauer, Gerd Müller y Uli Hoeness, campeones del mundo en 1974 y de Europa con el Bayern ante el Atlético de Madrid en Bruselas. Christian Karembeu lo logró en 1998, cuando se coronó en Saint Denis y con el Real Madrid en el Amsterdam Arena ante la Juventus de Italia. Roberto Carlos lo consiguió en 2002 cuando venció con el Real Madrid en la final de la Champions League al Bayer Leverkusen de Alemania en Glasgow y en la Copa del Mundo de Corea y Japón al derrotar a la selección germana.
