La grandeza de Rafael Nadal no está a discusión y en los últimos meses, el ganador de 22 Grand Slams demostró que tiene que vencerse incluso a sí mismo para mantenerse en la cima. Con su título 14 de Roland Garros en las manos, el tenista español reveló que no la pasó nada bien jugando en Francia.
Si bien es cierto que la alegría por el decimocuarto trofeo en Roland Garros es inmensa, Nadal pudo disputar el torneo a través de ciertas soluciones médicas. En España ya se rumora que el manacorí podría tomar un descanso y no jugar Wimbledon u optar por el retiro, pero ninguna de esas opciones fue conformada por él.
“Llevamos un año y medio con molestias en el pie, es una realidad. Así como estoy últimamente es muy difícil continuar, aquí he jugado con el pie dormido. Me hicieron unos bloqueos anestésicos antes de cada partido en los nervios; he tenido el pie sin sensibilidad, por eso he podido jugar. En los dos nervios me pinchan anestesia y se me queda sin sensibilidad, esa es la explicación. Es algo momentáneo, no puedo seguir jugando de esta manera“, dijo Nadal en ESPN.
El diagnóstico que aqueja a Nadal desde Roma y hace décadas
No es la primera vez que Rafael Nadal habla de estos problemas en el pie. Lo que comenzó con el diagnóstico de la enfermedad de Müller-Weiss cuando tenía 19 años, a los 36 es una molestia cada vez más fuerte. Hace apenas unas semanas en el Masters de Roma, declaró que prácticamente cojeaba para poder caminar y que llegaría un momento en el que tendría que detenerse.
“Llegará un momento en el que mi cabecita dirá basta“, aseguró. Las cosas no cambiaron mucho de cara y durante Roland Garros, pues los doctores intervinieron con anestesia previa a cada partido del segundo Grand Slam del año; en pocas palabras, Nadal pudo jugar porque no sentía nada.
“Tener este trofeo conmigo otra vez… es difícil describir las sensaciones. Si ya es emocionante, lo es más teniendo en cuenta lo de los últimos meses. En Roma iba cojo directamente. Expliqué todo, fui claro, y dije que aquí se podían hacer cosas con el médico. Lo único que se podía hacer era dormir el pie. Juego sin dolor, pero también con cero sensación, como cuando te duermen algo en el dentista o al operarte.
“No quería hablar durante el torneo de las cosas que estaba haciendo y ahora se puede decir abiertamente. Así se ha podido dar una opción de competir. Han pasado dos semanas increíbles, he disfrutado todo lo que he podido sabiendo que era una situación límite. He conseguido aislarme de todos los problemas y poder centrarme en el tenis. Ha sido una victoria muy importante“, explicó.
Por ahora no hay una decisión oficial, pero algunos rumores indican a que 2022 representó el último Roland Garros de Rafa Nadal. Mientras él y su equipo deciden qué es lo mejor para su bienestar, a nosotros solo nos queda seguir admirándolo.