La semifinal entre Rafael Nadal y Alexander Zverev en Roland Garros terminó a favor del número 5 del mundo, aunque no de la forma deseada. Tuvimos un duelazo de más de tres horas que desafortunadamente se interrumpió por lesión del alemán y al final, este tuvo que despedirse del torneo.
Cuando el partido estaba 7-6 (10-8) y 6-6, Zverev se dobló el tobillo derecho y puso en alerta a todos en la cancha central, incluido Nadal. El español se acercó a ver el estado físico de su rival, quien no pudo contener las lágrimas por el dolor y tuvo que salir en silla de ruedas.
Ambos tenistas pasaron a los vestidores durante pocos minutos y posteriormente, el alemán regresó a la cancha apoyándose en muletas. Zverev solo aprovechó para agradecer el apoyo del público, darle la mano al juez y felicitar a Rafa Nadal por el boleto a la final.
Ahora, el manacorí disputará su final número 30 de Grand Slam y busca su título 22 en la misma categoría.
Las mejores jugadas entre Nadal y Zverev en semifinales
Los errores de Zverev marcaron el rumbo del primer set, con Nadal recuperándose de lo que parecía imposible; cuatro dobles faltas hablan por sí solas en la estadística y jugaron en contra de ‘Sascha’. El español tomó ventaja luego de un tie break en el que el alemán tenía buena ventaja y nos regaló una mirada que dijo más que mil palabras.
Ante Rafael Nadal no se puede regalar nada y Alexander Zverev la regó gacho cuando pudo adelantarse.
El segundo set nos regaló un rally de 44 tiros que terminó ganando Nadal, pues Zverev mandó la pelota hacia afuera. Sin embargo, esto fue más que un simple punto o game. La capacidad de reacción, los drop shot, la fuerza y la velocidad fueron solo algunos de los ingredientes que hicieron de este un momento espectacular.
En este episodio, lo curioso fue que las imprecisiones cayeron en ambos lados de la cancha. Nadal no pudo ganar un game con su saque hasta el 5-5 y Zverev volvió a atorarse con las dobles faltas para llegar a seis en el partido. Y cuando sacaba para el set, el alemán se enfrascó en una discusión con el juez de silla por un warning provocado por una grosería, que él argumentó no haber dicho.
