Dicen por ahí que al crecer, hay que buscar que nuestro niño interior se sienta orgulloso del adulto en que nos convertimos. Esto puede aplicar cualquier aspecto de la vida, incluso la afición por ciertos deportes y atletas como Rafael Nadal.
La edición 29 del Abierto Mexicano de Tenis que se realiza en Acapulco nos permitió acercarnos a esas almas de niño que siguen presentes en aficionados del español y que aprovechan su adultez para apoyarlo de forma presencial.
La historia de José Luis Rosas nos emocionó en las gradas de la Arena GNP al terminar el juego de segunda ronda. Nadal venció a Stefan Kozlov en sets corridos y sus fans desataron la lo Cira una vez más. Como respuesta y agradecimiento, Rafa lanzó tres pelotas firmadas y una de ellas quedó en manos de este fiel seguidor.
Una atrapada ‘sin querer queriendo’ y toda una vida de apoyo a Nadal
José Luis llegó al nuevo complejo del Abierto Mexicano de Tenis con la ilusión de presenciar una nueva victoria de Rafael Nadal. La realidad es que el ambiente en Acapulco cambia por completo cuando el número cinco del mundo se acerca a la pista y no es para menos.
Considerado un ídolo dentro y fuera de la cancha, presume una de las trayectorias más impresionantes en la historia del deporte en general. En este caso hablamos de un adulto que creció viéndolo consolidarse, pero también hay miles de pequeños que quieren seguir sus pasos conforme ellos crezcan.
Al terminar el juego ante Kozlov y como suele hacer, Nadal tomó tres pelotas y observó a la gente en las gradas para encontrar a sus objetivos. Uno de ellos estuvo en la zona de José Luis, en la parte más alta del inmueble. Ya con pelota en mano, pudimos platicar con él sobre el momento que le sacó una sonrisa de oreja a oreja.
“Yo estaba sentado, no creí que iba a llegar la pelota hasta acá. Le dije a mi amigo Alonso: ‘Yo creo que sí la va a echar para este lado’. Vi que venía, me levanto y la abracé pero se me fue para abajo. Lo bueno es que no había nadie más; estoy muy contento y muy feliz por tener esta firma, esta pelota y tener presente a mi ídolo Rafael Nadal“, explicó ante la cámara de Sopitas.com.
Desde la entrada al recinto y a la cancha, pero cada acción de Rafa Nadal genera una locura. Aplausos, ovaciones y gritos de ‘Nadal, te amo’ e incluso ‘Nadal, hazme un hijo’ se escuchan de vez en cuando en las tribunas. Y la realidad es que lo que mueve este tenista va más allá de lo deportivo.
Y si bien es cierto que José Luis ya conocía a Rafa, esta oportunidad a la distancia representa un momento muy emotivo. De inmediato, otros fans se acercaron para pedirle una foto con la pelota, incluso con él por ser el afortunado de la noche. Todavía en shock y muy conmovido, nos contó qué pasará ahora con este artículo de colección.
“Lo sigo desde que tenía siete u ocho años. Yo fui recogepelotas en el Club Casablanca, ahí conocí a Nadal, a Federer y a todos mis ídolos. La voy a poner en mi recámara o se la voy a guardar a mi hijo. Esto va para la historia, es una experiencia muy bonita“, agregó José Luis. Curiosamente, ese niño interior que irradia alegría en Acapulco, podría dejar la famosa pelota en manos de otro pequeño que forma parte de la nueva generación de seguidores de Nadal.