Las vueltas que da la vida, dice una famosa frase que la gran mayoría conocemos, y Rafael Loredo es ejemplo de ello. Se trata nada menos que del DT de la Selección Sub-20 de Guatemala, esa que nos dejó fuera del Mundial de la categoría y de los Juegos Olímpicos. Él es mexicano.
Así es, un técnico mexicano fue el encargado de dirigir a la Selección que nos echó del Premundial Sub-20 y sumó otro fracaso a la ya de por sí nada corta lista de ocasiones en que México no se presentó a los Juegos Olímpicos.
La historia de Rafael Loredo y sus pocas oportunidades en México
Rafael Loredo fue futbolista y militó en distintos equipos de México como Necaxa, Atlético Español y Ángeles de Puebla. Actualmente tiene 64 años de edad y también llegó a ser auxiliar de Ignacio Ambriz en Puebla y de Salvador Reyes en San Luis.
Sin embargo, las oportunidades grandes nunca llegaron en México, y luego de un breve paso por categorías inferiores de América, comenzó su búsqueda en nuevos horizontes.
Rafael Loredo llegó a Guatemala para dirigir a equipos como Xelajú MC y Deportivo Petapa, para después comenzar su aventura en la Selección Sub-20 de ese país.
“Quiero más a Guatemala”: dijo tras dejar fuera a la Selección Mexicana del Mundial Sub-20 y de los Juegos Olímpicos
El buen Rafael Loredo ya logró el primer objetivo, que es llevar a Guatemala al Mundial Sub-20. Ahora buscará el boleto a París 2024 contra República Dominicana, y sus declaraciones luego de dejar fuera a la Selección Mexicana hablan por sí solas.
“Nací en México, estudié en México, soy egresado de la facultad de ingeniería de la UNAM y di clases en la Federación Mexicana de Futbol. Mi familia, y amigos están en México“, declaró, según palabras retomadas por ESPN.
Quiero muchísimo a México, pero hoy en día, quiero mucho más a Guatemala. Me han abierto la puerta y no puedo tener más que agradecimiento por nueve años de trabajo y estoy muy agradecido por el pueblo de Guatemala”.
Lo dicho, las vueltas que da la vida. Rafael Loredo no encontró un lugar en México como DT, pero en Guatemala sí y eso, al final, nos cobró factura.