Golpear en la cabeza a Cobi Jones el día que Estados Unidos nos eliminó en octavos de final no estuvo bien. Estamos de acuerdo que aquella acción no dejó con una buena imagen a Rafa Márquez en su primer Mundial y aunque pudo provocar una sensación de venganza (aunque incompleta), el resultado no cambió.
Han pasado 16 años desde aquella escena, en el Mundial de Corea-Japón 2002, en la que Márquez se hizo expulsar y el ex jugador del Barcelona acepta que fue un acto de frustración, pero no se arrepiente de lo que hizo.
Márquez confesó esto en una entrevista a ESPN en la que detalló su sentir tras la jugada después de casi dos décadas.
“Mi acto de frustración no habría cambiado nunca el marcador si no hubiera sucedido… y no me arrepiento“, declaró el jugador.
El dos veces ganador de la Champions League confesó que el cambio que realizó el técnico Javier Aguirre antes de la media hora de partido le provocó una sensación extraña que al final terminó con el cabezazo a Cobi Jones.
“Desde el inicio, las cosas comenzaron a complicarse con ese gol (Brian McBride). Después, el cambio repentino que hizo Javier Aguirre, al salir Ramón Morales por Luis Hernández, al minuto 28. Fue un sentimiento extraño… Más tarde, obviamente, todos conocemos la frustración que dejé escapar casi al final del juego”.
Rafa Márquez se encuentra cerca de igualar la marca de la Tota Carbajal, Gianluigi Buffon y Lothar Mattheus como los únicos jugadores en asistir a cinco Mundiales, sin embargo todo apunta a que en Rusia tenga un papel como suplente, a diferencia de Corea-Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, en los que fue un titular indiscutible.