La tensión en Europa es tal que se han redoblado esfuerzos para combatir el terrorismo, la seguridad no se toma a la ligera y eso lo ha sufrido Radja Nainggolan en un hotel de Amberes, Bélgica.

El futbolista de la Roma volvió del estadio tras la suspensión del juego entre la Selección belga y España, cuando en su habitación encontró tres policías que lo interrogaron.

Todo surgió a raíz de que unos huéspedes denunciaron al hotel que ahí se encontraba un hombre sospechoso y que parecía peligroso, según anrra el mismo Radja a La Dernière Heure.

Al parecer a los oficiales les gustaba el futbol y de inmediato lo reconocieron, a tal grado de tomarse una foto con él:

Parece ser que tengo un ‘look’ que da miedo. Por suerte los policías me han reconocido inmediatamente.

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