Esta noche, los Tigres de la UANL tendrán el partido más importante en su historia. Reciben en el mítico Volcán al Inter de Porto Alegre con la mesa servida para avanzar a la Final de la Copa Libertadores de América en un hecho inédito para la institución y el futbol mexicano.
Los Felinos se convertirían en el tercer equipo mexicano en alcanzar la hazaña, junto a Chivas y Cruz Azul, y buscan ser el primero en ganarla. Pero quién lo diría, quién me aseguraría que lo haría cuando año con año tiraban el torneo más importante del continente a pesar de tener todo para pelearlo.
Un plantel con todo para consagrarse en el certamen sudamericano siempre decía no a la oportunidad. Encabezados por Ricardo “Tuca” Ferretti, los Tigres no querían siquiera jugarlo, mandando a los jóvenes a disputar las fases previas y denigrando el significado del torneo.
Hoy, el cuadro universitario tiene el mejor plantel del futbol mexicano y uno de los mejores del continente; una afición que llenará su estadio, elementos con experiencia internacional, campeones de la Copa Libertadores, desventaja de un gol y uno anotado como visitante: todo, todo puesto para avanzar a la Final de la justa.
No cabe duda que la importancia de los jugadores en el plantel permitió llegar a estas instancias pero también, convencer a directiva y cuerpo técnica de participar y tener en la mente, más que nunca, en ganarla. Personajes como Joffré Guerrón, Rafael Sobis, ambos ganadores del torneo, experimentados como Egidio Arevalo, Juninho, Damián Álvarez, entre otros fueron fundamentales para decidirse por la hazaña sudamericana.
Por si fuera poco, el equipo se siguió armando con todo para afrontar dos torneos: elementos como Enrique Esqueda, Gerardo Lugo y Jürgen Damm viven un sueño poniendo su granito de arena y complementando el sueño de ser campeones del continente en una oportunidad única.
Elementos que, en algunos casos, no rindieron en otros equipos y han dado frutos a la confianza felina de forma impresionante. Tal fue el caso de sus actuaciones incluso, cuando estaba el equipo clasificado.
Es por eso que sorprende para bien que estén a un paso de disputar la gloria. No es menosprecio ni nada que se asimile, es un gusto por verlos donde merecen y deben estar con todos los factores que los rodean y esta noche, ante el siempre copero Inter de Porto Alegre, tienen la oportunidad de su vida.
No fallen, Tigres: una afición fiel, un país los apoya y ustedes lo merecen. Den todo de ustedes para demostrar que siempre deben estar en los grandes torneos, pues siempre tienen todo para participar, competir y, por qué no, ganarla.
