Vichai Srivaddhanaprabha era un hombre despreocupado por el dinero y apasionado por el futbol. Nació el 4 de abril de 1958 en Tailandia y desde 2010 ingresó al mundo del futbol tras comprar al Leicester, equipo al que llevó a las primeras planas después de conquistar la Premier League en la temporada 2015-16 contra todos los pronósticos.
Aquel cuento de hadas finalizó después de observar el partido de su equipo frente al West Ham en la décima fecha de la Premier de la campaña 2018-19 después de que el helicóptero en el que se transportaba se desplomara instantes después de despegar del King Power Stadium, casa del Leicester, el 28 de octubre de 2018.
¿Pero quién era Vichai Srivaddhanaprabha antes de incursionar en el futbol? El tailandés es un empresario casado y con cuatro hijos que comenzó a formar su fortuna con una duty-free shop, una tienda que no aplica impuestos ni tasas nacionales, en un aeropuerto de Tailandia en 1989.
Su apellido significa “luz de la gloria progresiva” en tailandés y justo así se desarrolló su cadena King Power. Ésta creció con el correr de los años hasta que la suerte le sonrió luego de ganar una licitación para gestionar todos los establecimientos del aeropuerto de Bangkok, donde pasan millones de personas al año y su fortuna creció a los tres mil millones de dólares para convertirse en el séptimo millonario más grande de su país.
Con esa solvencia compró al Leicester en 2010, cuando el equipo ascendió a la Championship, que es como la Segunda División de Inglaterra. Por el club pagó más de 50 millones de euros al croata Milán Mandaric y en 2013 pagó la deuda de 115 millones de euros del equipo y además compró el estadio por otros 30 millones, pues el equipo rentaba el inmueble para celebrar en él sus partidos como local.
El inmueble fue rebautizado como King Power, el nombre de su empresa y el cual aparece como patrocinador principal en la playera del equipo.
Así llegó a la Premier League, donde el objetivo principal de su equipo era no descender y cobrar los 71 millones de euros por los derechos de transmisión, sin embargo la suerte le volvió a sonreír y su modesto equipo (modesto al lado de gigantes como Manchester United, Chelsea o Arsenal) dio la campanada y se coronó con el italiano Claudio Ranieri como técnico.
Los derechos de transmisión ascendieron a 90 millones de euros y el equipo al que había comprado por 50 millones, incrementó su valor a los 550 millones de euros. El negocio estaba hecho y con creces, por ello regaló a cada uno de sus jugadores autos de lujo como una forma de agradecimiento por el título obtenido.
Srivaddhanaprabha, quien en sus tiempos libres jugaba polo, hizo que su país apoyara al Leicester y tras el campeonato tuvo presente en su estadio a Andrea Bocelli, amigo de Ranieri y quien prometió que si su equipo ganaba la Premier, cantaría gratis para la afición y éste cumplió.
El tailandés gestionaba las duty-free shop de cuatro aeropuertos al momento del accidente aéreo, ocurrido en el estacionamiento del estadio que él mismo compró, al cual siempre llegaba en helicóptero y aterrizaba en el centro del campo. Entre los tripulantes el día del accidente se encontraba su hija Voramas, quien también falleció junto con los dos pilotos y una persona más no identificada al momento en el que el club confirmó la trágica noticia.