No son los mejores años para ser fanático de los Commanders en la NFL. Ni dentro ni fuera del campo, porque en ninguna de las dos la franquicia camina bien y actualmente un nuevo escándalo se asoma en el panorama de Washington.
Una limpia no les caería nada mal, pero eso solucionaría solamente algunos de sus problemas como lesiones importantes y una maldición que tiene el campo en el que los Commanders juega y que los ha afectado en diferentes ocasiones.
Pero una limpia en Catemaco no solucionaría los problemas dirigenciales, porque esos no es cuestión de suerte o circunstancias. Ya estuvieron en el ojo del huracán por conducta laboral inapropiada y hasta el exQB Robert Griffin III mencionó que sufrió acoso sexual cuando jugaba en los Commanders.
A todos estos escándalos en el pasado reciente de los Commanders, podemos agregarle uno más a la larga lista que tiene el equipo. Pues, el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes envió una carta en la que mencionan que los Commanders podrían haber tenido conductas financieras preocupantes y potencialmente ilegal.
Dicha carta de 20 páginas y de la que el Washington Post obtuvo una copia (y publicó), se centra en las acusaciones hechas por Jason Friedman, exvicepresidente de ventas y servicio al cliente que trabajó con los Commanders durante 24 años.
¿Cuáles son las acusaciones hacia los Commanders?
Básicamente, la carta de la que se habla detalla que los Commanders y su propietario Daniel Snyder pudieron haberse involucrado en un patrón de conducta financiera preocupante, de larga duración y potencialmente ilegal, como ya mencionamos.
¡Más despacio cerebrito! O sea, que supuestamente tanto la franquicia como el dueño, retuvieron hasta cinco millones de dólares en depósitos reembolsables de los poseedores de boletos y también ocultar dinero que se suponía para ser compartido entre los propietarios de la NFL.
Jason Friedam mencionó a los miembros del Comité que los Commanders mantenía dos juegos de libros, uno de ellos era de registros financieros para reportar ciertos ingresos por boletos. Pero eso no es todo, porque la carta es mucho más reveladora.
Citan documentación de que las irregularidades financieras de los Commanders pueden haberse extendido a las entradas registradas a nombre del comisionado Roger Goodell y también hay evidencia que indica que dichos ingresos de estas prácticas se conocían internamente como “jugo”.
Los Commanders no se quedaron de brazos cruzados y se defendieron de las acusaciones: “El equipo niega categóricamente cualquier sugerencia de irregularidad financiera de cualquier tipo. Seguimos cooperando plenamente con el trabajó del Comité“.
La cosa es que las investigaciones se mantienen en contra de los Commanders y podría caerle todo el peso de la ley, en caso de que sean encontrados culpables.
Oficial: Commanders es el nuevo nombre para Washington en la NFL