Se dio la noticia que el mariscal de campo de los Indianapolis Colts, Andrew Luck, estará fuera de los emparrillados de 2 a 6 semanas por una laceración en el riñón y una ruptura de un músculo abdominal.
Esto sería devastador probablemente en años pasados, pero esta temporada parece que los Colts están mejor sin Luck que con él.
Durante los siete partidos que ha jugado esta campaña ha perdido cinco de ellos con 12 intercepciones y un balón suelto perdido. Además, tiene menos del 60% de pases completados y tantas expectativas al inicio de la temporada lo tienen abrumado.
Ahora, el comando de Indy será tomado por el veterano Matt Hasselbeck, quien ya demostró que puede con el paquete. Dos partidos: dos victorias, sin entregar el ovoide y con una eficiencia a la ofensiva excelente.
Tiene el 63.2% de pases completos, 247 yardas aéreas en promedio y su avance por cada lanzamiento que completa es de 6.51 yardas.
Asimismo, no sólo ha logrado esas victorias, sino que la manera en la que consiguió la última fue de valientes. Ante los Texans estaba en duda su participación por enfermedad pero él tomó su equipo y salió a darle un emotivo triunfo a los Colts.
Con 40 años de edad, Hasselbeck está teniendo la oportunidad de cerrar su carrera de manera magistral. No será con un Super Bowl ni mucho menos, pero con la frente en alto y probablemente ganando la división para Indianapolis.