Por Daniel Montes de Oca
Debutó en un juego de Copa MX el 26 de julio de 2016, en un anecdótico 4-1 de Jaguares sobre Chivas.
El único gol del Guadalajara valió por los cuatro de Chiapas: Edson Torres tomó el balón fuera del área, se internó en ella, eludió con gran facilidad a dos rivales y ante la salida del portero definió ‘picando’ el esférico. ‘A lo Messi’.
Se llama Edson Enrique Torres Ulloa, tiene 18 años, es menudito y ligero, y desde la fecha antes mencionada busca ganarse un lugar dentro del Rebaño Sagrado.
“Lo más complicado que he tenido que enfrentar para jugar ha sido mi estatura porque siento que a veces los entrenadores no me tienen tanta confianza por eso. Yo trato de dar mi máximo para ganarme su confianza y demostrar que mi estatura no es pretexto para no hacer lo mismo o más que otros”.
“Eso ha sido lo más difícil, mi físico en lo general, pero lo compenso con otras cualidades propias. Por eso trato de hacer algo que me ayude para poder sobresalir en el partido y me gusta más dar un pase para gol que anotarlo, me siento mejor asistiendo a mis compañeros”, dijo el novato en una entrevista con el sitio oficial de las Chivas.
El originario de Guadalajara jugaba para la Sub 17 del conjunto tapatío, y en un entrenamiento lo observó Matías Almeyda, quedó encantado con él y de un día para otro lo llevó al primer equipo.
“Me mandó con su equipo, me decía que jugara mucho, tomé confianza e hice lo que sé. Cuando se acabó la práctica me habló y me dijo que si estaba listo para ir con ellos a un viaje a Portland, me preguntó si me metía a jugar no me acobardaría y por el contrario me divertiría. Le contesté que sí y que lo iba a hacer aún mejor; entonces me dijo que le avisara a mis papás que iba a viajar con el primer equipo”.
“Cuando les dije se emocionaron mucho, mi mamá y mi tío lloraron pero yo no lo me creía, pensé que era broma, aunque al siguiente día nos fuimos”, recordó el joven.
El ‘Pelado’ ha llevado de a poco a Torres; sin embargo, en la presente Liguilla ya le dio minutos en el juego de Ida ante el Atlas. Ingresó por Javier López en la segunda mitad y su presencia se notó de inmediato.
Con el número ‘297’ en la espalda se movió por todo el frente de ataque, pidió el esférico una y otra vez y, como si se tratara de un consolidado, encabezó la ofensiva rojiblanca. Hizo un tiro a gol que pasó por un costado, y en escasos minutos dio muestras de su talento: hábil, rápido, escurridizo y sobre todo, descarado.
“Es una experiencia muy padre porque sueñas con hacer eso y cuando estás ahí no lo crees, gracias a Dios me tocó y de aquí para adelante”.
Formado en Verde Valle, tuvo a su ídolo Ramón Morales como entrenador en la Sub 17, es zurdo y debido a su escaso 1.65 se identifica con Lionel Messi y Andrés Iniesta, y no duda en presumirlo.
“Desde chico cuando veía a Ramón me encantaba cómo mandaba los centros, cómo desbordaba, como es zurdo me identifico mucho con él y ha sido muy importante en mí, él me debutó en la Sub 17 en un partido contra Pumas. Estaba muy motivado porque mi ídolo me había llamado para jugar en su equipo”.
“Ahora que estoy más grande admiro a Messi y a Iniesta, me gusta cómo juegan. Mi estilo es muy parecido al suyo, como son jugadores bajitos, puedo tomar muchas cosas de ellos”, dijo Edson Torres al sitio de las Chivas hace unos meses.
