Así como en ‘Las mil y una noches’, de la historia de los mundiales se desprenden decenas y decenas de increíbles historias que nos ayudan a reconocer que las victorias no sólo las cuenta la FIFA. Van más allá del mercado y por acá aprovechamos este texto para contarles del primer gol en el Mundial de Uruguay 1930 —en el partido inaugural entre México y Francia.

O sea, del primer gol de la historia de los mundiales, de cómo su autor cobró fama y cómo más de 70 años después de aquel partido —del 13 de julio de 1930— un arquitecto buscó el lugar exacto donde Francia abrió el marcador contra la Selección Mexicana.

“Uruguay-Argentina, partido final del Campeonato del Mundo de Montevideo, Uruguay, 1930. Sello de una serie emitida por el Correo Húngaro en el Campeonato del Mundo de Futbol Jules Rimet, celebrado en Suecia del 8 al 6 de junio 29, 1958”. Foto: Getty Images.

¿Cómo que un arquitecto buscó el sitio exacto donde fue anotado el primer gol de los mundiales? Sí, el partido inaugural se jugó en un estadio que en la actualidad no existe. Fue demolido y la zona donde fue construido se convirtió en un barrio residencial de Montevideo.

Así que tómense un poco de tiempo, porque las historias que les vamos a contar no tienen pierde y terminan siendo maravillosas, tal cual el futbol.

México vs. Francia y el primer gol de la historia de los mundiales

Más de cien años de futbol en México

Empezamos este recorrido con la Selección Mexicana, nada más por el gusto de conocer las raíces futboleras de nuestro país, al menos en la época moderna.

México llegó al Mundial de 1930 como invitado, junto con otras 12 selecciones —Argentina, Chile, Francia, Yugoslavia, Brasil, Bolivia, Uruguay, Rumania, Perú, Estados Unidos, Paraguay y Bélgica.

“La Selección mexicana de fútbol que participó en el Mundial de 1930 en Montevideo, Uruguay. El entrenador fue Juan Luqué de Serrallonga”. Foto: @SINAFO.FototecaNacional

Nuestro país estuvo entre los primerísimos en apostar por este encuentro que con el paso del tiempo cosecharía emociones por el mundo y de generación en generación. ¿Cómo fue que México llegó a este momento?

30 años antes del Mundial de Uruguay, México vivía bajo la dictadura de Porfirio Díaz. El mismo que suprimió los derechos de los trabajadores mineros, obreros y la proliferación de partidos políticos y, que al mismo tiempo (bueno, era su trabajo), impulsó el desarrollo de distintos sectores, entre ellos el ferroviario y minero.

Mina en San Luis Potosí. Foto: Getty Images.

En cuanto al segundo, este fue el medio por el que la gente conoció el futbol —tal cual lo conocemos hoy. Todo con la llegada de un grupo de ingleses que tenía la tarea de dar asesorías en la construcción y explotación de minas, a finales del siglo XIX e inicios del XX.

Gracias a este grupo de ingleses, la gente se fue involucrando con el futbol y comenzaron a armarse equipos, como el de los trabajadores de la compañía Cia. Real de Monte de Pachuca en 1900.

(Para 1902 se llevó a cabo el primer campeonato con la participación de equipos como el Orizaba Athletic Club, el Pachuca o el Reforma A. C y poco a poco se involucraron más equipos, aunque los jugadores eran en su mayoría extranjeros. De hecho, para la década de los 20, sólo el América tenía una planilla de puros jugadores mexicanos).

“Una foto muy rara de Francia contra Mexico (13 de julio 1930). Según El Diario, el arquero francés (Chantrel que reemplazó a Thepot lesionado) y el jugador mexicano Juan Carreño que marcó el gol, cruzan la línea de meta junto con el balón”. Foto: @WC1930blogger

En 1923 México vio nacer su primera selección —integrada por los jugadores del campeonato local— y cuya primera participación internacional fue en los Juegos Olímpicos de 1928 en Ámsterdam.

Aunque por aquellos años la Selección Mexicana no era una potencia… y bueno, le vamos a echar sal a la herida, porque sigue sin serlo.

Uruguay 1930

“Juego, luego soy: el estilo de jugar es un modo de ser que revela el perfil propio de cada comunidad y afirma su derecho a la diferencia. Dime cómo juegas y te diré quién eres”.

En las letras del escritor uruguayo Eduardo Galeano —contenidas en el libro ‘El fútbol a sol y sombra’, échenle un ojo cuando puedan— reforzamos la importancia de los campeonatos más allá de la mercadotecnia.

Foto: fifa.com.

Porque cada equipo, cada selección, cada país en su juego habla de su comunidad y muestra lo diferente que puede ser el futbol, así como su riqueza, pese a que todo mundo se sabe las reglas o ya lo tiene medido.

En el caso de Uruguay 1930, 13 selecciones de Europa y América asistieron a este encuentro de la diversidad. Su inauguración fue en la cancha del Estadio del Peñarol o Pocitos, el 13 de julio.

Foto: fifa.com.

Para esa edición sólo había 4 grupos. A México le tocó estar con Argentina, Chile y Francia —en el grupo 1, el único con 4 selecciones, porque los otros eran de 3.

De este grupo, México no sumó ningún punto —porque perdió todos sus partidos—, Francia se quedó con 3, y Chile y Argentina sacaron la casta con 6 y 9 puntos, respectivamente.

También de este grupo salió uno de los finalistas del Mundial. ¿Quién creen que fue? Por supuesto que Argentina. La final se jugó entre esta selección y la de Uruguay, que terminó por coronarse como el primer campeón del mundo —con un marcador de 2-4.

El primer gol en México-Francia

No hay fotos, no hay videos, pero sí un par de recreaciones ilustradas del primer gol de la historia de los mundiales gracias a la memoria del delantero francés Lucien Laurent (apodado el pequeño cadete).

A las 3:19 de la tarde del 13 de julio de 1930 (en el minuto 19 del partido), Lucien Laurent abrió el marcador con un gol contra la Selección Mexicana en el Estadio Pocitos.

Selección de Francia. Foto: fifa.com.

“El partido comenzó normal, ambos equipos luchaban por el balón, de pronto Delfour atacó por la derecha y pasó a Liberati que centró. Yo corrí por el centro y conecté con el balón al caer y lo colé por la esquina de la portería. Fue el primer gol del campeonato”.

Lucien contó una y otra vez esta anécdota que se volvió histórica hasta que fue compartida en el Mundial de Italia 1990. ¿Neta?

Foto: CanalSur.

Pues sí. Este fue el único gol de Lucien en el Mundial de Uruguay 1930 y, de hecho, esta edición fue su única participación con la selección de Francia porque, por una lesión, no pudo asistir al Mundial de Italia 1934.

Después, llegó la Segunda Guerra Mundial, época en que Lucien Laurent pasó de seleccionado a soldado del ejército francés y prisionero de los alemanes de 1942 a 1944.

Foto: Youtube CanalSUR

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Lucien regresó a Francia a jugar futbol en Besançon, aunque su hazaña fue olvidada, hasta que en una gala en Italia 90 retomaron la historia y todo mundo conoció este “bonito gol de volea”.

El marcador final quedó 4-1 a favor de Francia. Del lado francés, los goles corrieron a cargo de Lucien Laurent, Marcel Langiller y André Maschinot (2) y por México anotó Juan “el trompito” o “el trompo” Carreño —un delantero que se formó en los llanos de Ciudad de México y que alcanzó fama por su gran estilo. Tan sólo chequen: Juan Carreño hizo 8 goles con la Selección Mexicana y se convirtió en todo un símbolo para el Atlante.

Foto: @ArchivoFutboler

“Donde duermen las arañas”

La idea era que para los primeros partidos del Mundial de 1930 ya estuviera listo el Estadio Centenario. Pero no fue posible, al menos en los dos primeros y fue por eso que se usó el Estadio Pocitos —que era del Peñarol— para el partido inaugural entre México y Francia.

Tres años después el Peñarol se cambió de estadio, precisamente al Centenario, y Pocitos se quedó en el olvido, a tal grado que cuando agarró impulso la urbanización y modernización en Montevideo, esta cancha fue demolida y en su lugar se levantó un barrio residencial.

Foto: @andresrpe

De esta manera, no quedó rastro del sitio donde se jugó el primer partido de los mundiales hasta que el arquitecto Héctor Enrique Benech se dio a la tarea de buscarlo.

Una labor que le tomó cuatro años (de 2002 a 2006), pero que valió la pena, pues con ayuda de una serie de fotos aéreas de entre 1926-1929 y superponiéndolas con el mapa de esta colonia, Benech pudo ubicar el sitio exacto donde estaba la portería y donde cayó el primer gol de los mundiales. ¡Qué locura!

Foto: @andresrpe

Ya con la ubicación, el gobierno de Uruguay decidió poner dos placas en el sitio. Una tiene la leyenda “Dónde duermen las arañas” y otra marca está en la línea de gol, con el nombre de Lucien Laurent y la fecha del partido.

Dos maneras —el testimonio de Laurent y la búsqueda de Héctor Enrique Benech— de rescatar la memoria del futbol y de la que México, por cierto, fue protagonista. De 1930 hasta Qatar 2022.

**Con información de la FIFA, BBC, Canal Sur y la Federación Mexicana de Futbol.

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Hola, soy Lucy Sanabria. Desde 2018 redacto y reporteo para Sopitas.com, con especial entusiasmo en temas de derechos humanos y LGBT+. En 2021 fui parte de la generación de la beca de Periodismo Incluyente...

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