Ha llegado la hora de la verdad para Puebla, ese momento en que un equipo de perfil bajo se codea con los grandes equipos del continente americano en búsqueda de sacar grandes dividendo y posiblemente convertirse en el primer club mexicano en conseguir un título en Copa Libertadores.
Siempre es complicada la primera vez, hay que sortear los nervios y hacer lo que uno mejor sabe. Eso es lo que deberá hacer la Franja en el repechaje contra Racing, uno de los históricos de Argentina.
Esto les cayó como del cielo, ganaron la Copa MX y accedieron a la Supercopa MX, en donde derrotaron a Morelia por la mínima y accedieron a la justa como México 3, para así buscar avanzar y unirse de lleno a Pumas y Toluca.
Un equipo acostumbrado a vivir en las sombras de otros grandes como Pachuca, Toluca, Santos, por mencionar algunos, con lastres de directivas, jugadores que no dan el ancho y un plantel azotado, se han levantado como el Ave Fénix.
Si bien no son de lo mejor en este torneo, parece que tienen la plantilla necesaria para hacer algo en este torneo: Pato Araujo ya lo hizo con Chivas, Óscar Rojas con el América, Ramón Arias con Sporting y otros más tiene experiencia en el cotejo.
Enfrente tienen a un equipo que no será fácil, terminó cuarto la temporada pasada en Argentina, en 2014 fue campeón y como cualquier sudamericano saben cómo sortear un torneo de esta índole.
Es el debut y también puede ser la despedida. Todo está en manos de los Camoteros y su estancia en la Copa Libertadores puede ser tan fructífera como ellos lo deseen.