La NFC Norte se ha emparejado en los últimos años, pero esto no significa que el dominio de un equipo se haya quitado. Los Green Bay Packers son candidatos a llevarse su división esta temporada y llegar hasta lo más lejos.
En los últimos cinco años el equipo de Wisconsin ha ganado la división en cuatro ocasiones. La razón no necesita mucha explicación, no es complicada ni se está descubriendo el hilo negro. El factor que le da la mayor ventaja sobre cualquiera de los otros tres equipos es Aaron Rodgers.
Rodgers es el mariscal de campo más completo de toda la NFL. Que quede claro “el más completo”, no el mejor, que esa ya es otra discusión. El californiano hace todo bien y su equipo tiene todas su fichas puestas en lo que él llegue a hacer en el emparrillado.
Cuenta con un gran cuerpo de receptores con la contratación del ala cerrada Matellus Bennett y una línea ofensiva que ha mejorado con los años. Solo hay dos dudas que se levantan a la hora de analizar a los Packers. La primera es el corredor, porque Ty Montgomery se adaptó a la posición y ahora será el titular, pero no sabemos del todo cómo lo hará. La segunda es la defensiva que cada año que pasa no ayuda mucho y Don Campers podría estar en su último año como coach defensivo.
Los playoffs se ve relativamente fáciles, pero los Cheesseheads quieren llegar al último domingo de la temporada.
Un escalón por debajo están dos franquicias haciendo todo para quitarle el trono a los Packers. Los Minnesota Vikings y los Detroit Lions tienen talento, buenos entrenadores en jefe y solo necesitan un tropiezo de su rival.
Primero, los dirigidos por Mike Zimmer cuentan con una de las mejores defensas del año. El head coach sabe que tiene en ese aspecto del campo, pero falta descubrir qué hará a la ofensiva.
Sam Bradford no lo hizo tan mal el año pasado. La lesión de Teddy Bridgewater los obligó a contratar a este QB y él cumplió. Además, es la primera temporada desde hace 10 años que no tienen en el roster a Adrian Peterson. Su lugar lo tomarán Latavius Murray y Dalvin Cook, que si hace bien las cosas es candidato al novato del año.
Del otro lado, los Lions hicieron a Matthew Stafford el jugador mejor pagado de la historia. Ahora, el mariscal tendrá que hacer válida esa confianza e inversión llevándolos a la postemporada. Al igual que Green Bay, la mayoría del peso de las aspiraciones de Detroit recae sobre Matthew. Sin él, esta franquicia se queda sin rumbo.
Defensivamente depende de Ezekiel Ansah. El ala defensiva necesita ser una máquina de capturas y si lo logra, ayudará a mantener ventajas y de paso, lastimar a los QBs contrarios.
Por último están los Chicago Bears. Una franquicia en plena reconstrucción y que a lo único que aspira es a no hacer el ridículo. Tiene buenos jugadores en algunas partes de su plantilla. Perrell McPhee es un muy buen linebacker, Jordan Howard fue una grata sorpresa como corredor (buen candidato para tu Fantasy) y Kyle Long que es un liniero cumplidor.
El problema viene en la posición más importante. Mike Glennon recibió un gran contrato, se pensaba que sería el titular pero llegó la primera selección del equipo, Mitch Trubisky. El novato no lo hizo mal en la pretemporada pero no deja de ser un jugador de primer año.
John Fox tiene sabe bien que no buscarán ser campeones, pero sí darle experiencia a Mitch y ver qué jugadores brillan en esta temporada.