LeBron James y los Cleveland Cavaliers lograron lo inimaginable y mandaron las finales de la NBA a un séptimo juego. Después de que los Golden State Warriors pusieron las cosas 3-1 en su favor, todo indicaba que tenían asegurado el bicampeonato de la liga. Sin embargo, LeBron James está demostrando que regresó a Cleveland para ganar su tercer anillo y morirá en el intento.
Con una actuación histórica en los últimos dos partidos, empató la serie y colocó a los Cavs a una victoria del primer título de la franquicia. James se convirtió en el cuarto jugador en la historia de las finales en anotar más de 40 puntos en dos juegos de forma consecutiva. Con esto se unió a un grupo destacado que incluye a Michael Jordan, Shaquille O`Neal, Jerry West y Rick Barry.
Por si fuera poco este récord, el oriundo de Akron también lidera la serie en seis estadísticas: acumula 181 puntos , para tener un promedio de 30.2; mientras que su más cercano perseguidor, Stephen Curry, únicamente promedia 23. 5.
Cuenta con 68 rebotes a lo largo de la llave, dónde se encuentra empatado en primer lugar con su compañero Tristan Thompson.
Además, el basquetbolista de 31 años ha demostrado que no le molesta involucrar a otros elementos a la ofensiva, ya que lleva 51 asistencias. En esta rama le saca más de 20 al segundo lugar.
También ha exhibido sus dotes a la defensiva y suma 13 bloqueos, tres más que Andrew Bogut, quien no podrá estar presente en el juego siete debido a una lesión en la rodilla.
Finalmente, otra estadística en donde el cuatro veces MVP de la liga se encuentra en primer lugar es en la de robos. En este rubro totaliza 16, dos más que Kyrie Irving.
Todos esos números son una demostración del monstruo que es LeBron en la duela. El final perfecto sería ver otro anillo en su dedo, ahora con el equipo de sus amores. Si no lo logra, el consuelo sería que definitivamente no fue por su culpa, aunque seguramente eso no lo dejaría tranquilo.