No cabe duda que el Chelsea tuvo un parteaguas en su historia. Este llegó cuando un millonario empresario que había hecho su dinero principalmente de petróleo se metió en el negocio del futbol y compró a los Blues. Por supuesto estamos hablando de Roman Abramovich.

Fue una sorpresa cuando llegó con todo su dinero a la Premier League y ahí, comenzó esta moda de los petrodólares, de los jeques y las cifras estratosféricas invertidas en el balompié mundial.

La llegada

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En junio del año 2003 el ruso compró al Chelsea pero no solo quedó en eso. El equipo londinense estaba hundido en deudas y problemas de dinero. Así que Roman también pagó estas y le invirtió muchísimo.

La afición lo recibió con los brazos abiertos, como si fuera un salvador y en realidad sí lo era. No todos los días un empresario que le sobra lana llega a quitarle todos los problemas a tu equipo favorito y hacerlos competitivos de la noche a la mañana.

Su presentación como nuevo fue espectacular, la gente lo coreaba y no perdía la oportunidad para darle las gracias.

La primera inversión

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Abramovich decidió no cambiar de entrenador y quedarse con Claudio Ranieri. Al italiano le trajo todas las armas posibles e invirtió aproximadamente 166 millones de euros en su primer mercado de fichajes.

Compró por poco menos de 25 millones de euros al delantero argentino, Hernán Crespo. Este llegaba como un gran goleador que en 30 partidos con el Inter anotó 16 goles.

También fichó proveniente del Parma a Adrian Mutu. El romano estaba llamado a ser el sucesor de  Gheorghe Hagi en su país, pero conocemos la historia y no fue así.

Otros fichajes fueron Joe Cole, Damian Duff y hasta Juan Sebastían La Brujita Verón proveniente del Manchester United. Sin embargo, el que mejor funcionó desde un inicio fue nada más y nada menos que Claude Makelele, que se convirtió en un símbolo de la media cancha.

Los éxitos

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Le tuvo meter muchísimo dinero porque no todos las contrataciones funcionaban hasta que al fin logró lo que quería. Para la campaña 2004-05 ya estaba levantando su primer título de Premier League. El primero para el Chelsea desde 1955.

Bajo su gestión y chequera acumulan cinco ligas. Además, entre todas las copas como el Community Shield y la FA Cup que se juegan en Inglaterra han ganando nueve.

Probablemente la que más ha disfrutado fue la Champions League en la campaña 2011-12, cuando vencieron al Bayern Múnich en un partidazo.

En total, desde la llegada de Abramovich tienen 20 trofeos. En pocas palabras, una vitrina llena haciendo válido que el futbol sí se puede ganar a base de billetazos.

Su influencia en el mercado

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Olvídense de Neymar al PSG o este tipo de fichajes. Roman (junto a Florentino Pérez) fue el que comenzó a que el mercado de fichajes se inflara cada año que pasaba.

Soltaba cantidades jamás vistas aunque esto tampoco duró mucho. Asimismo, hay que atribuirle que después de él otros empresarios empezaron a comprar equipos en Europa. Los ejemplos como el AS Mónaco, Manchester City, Paris Saint-Germain son claros.

Abramovich tenía mucha pasión por el futbol, pero también sabía que era un buen negocio si se manejaba correctamente. Ahora, después de 14 años ahí están los resultados.

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