“El azar siempre termina por desequilibrar al futbol”: Juan Villoro

Ningún equipo ha trastabillado tanto con los títulos como el Club Santos. Parece que existe una maldición en la gestión de Alejandro Irraragori, presidente del equipo.

Desde que aterrizó en Torreón, Alejandro se ha visto en la penosa necesidad de prescindir de los hombres que han tenido como misión llevar a la luna a los laguneros.

 

Daniel Guzmán, Benjamín Galindo, Pedro Caixinha, hoy Robert Dante Siboldi. El legado de ellos se ha resumido en el título y su salida a la vuelta de la esquina. Del cielo al retrete.

Está vez no existió un argumento futbolístico, más bien un conflicto en el vestidor de los de la Comarca, específicamente con Gerardo Alcoba, un extraordinario defensa pero con un temperamento incendiario, dentro y fuera de la cancha, un jugador extraordinario, pero explosivo a la vez.

El futbol es de momentos, y el domingo en Torreón la bomba detonó. Robert Dante Siboldi no dudó ni un milímetro cambiarle la tuerca a Santos, luego de dos jornadas con dudas y espejismos.

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Para evitar los síntomas del campeón, experimentó con una nueva defensa. Banca para Carlos Acevedo, Gerardo Alcoba y Jesús Angulo. La molestia de Alcoba llegó cuando se enteró minutos antes que no jugaría ante Puebla, según ha trascendido a Sopitas.com

Ni Jonathan Orozco, ni Acevedo, Alcoba le reclamó de forma airada a Siboldi, se habla que llegaron a los golpes, versión sin confirmar por parte de Sopitas.com.

La bomba nuclear explotó este martes, cuando Santos se enfrentó a Celaya en la Copa MX, y Alcoba no portó el gafete de capitán, el cual tenía Diego De Buen. Gerardo Alcoba reclamó una vez más de una forma durísima. 

Después de ese incidente, Siboldi lo tenía claro. No podía seguir más como DT de Santos, Su renuncia fue con carácter de irrevocable.

Sopitas.com busco al equipo de prensa del Club, que amablemente ni negó ni rechazo está versión.

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