Afición, jugadores y dirigencia del Benfica están pasando horas de auténtico terror, pues el equipo corre el riesgo de descender en Portugal. No es que vayan mal en la liga, todo lo contrario, sino que temas de corrupción los podrían mandar a la segunda división.
No es un chiste ni es día de los inocentes, el Benfica está en un problema serio de corrupción. En caso de confirmarse un caso de sobornos a un árbitro, el equipo descendería administrativamente.
De acuerdo con información de O Jogo, se está realizando una investigación al exárbitro Bruno Paixao. Presuntamente, el Benfica le habría dado la cantidad de casi dos millones de euros para beneficiarlos en algunos partidos.
El Benfica entra directamente en la investigación porque hay sospechas de que sobornaba a través de diferentes empresas colaboradoras del club luso. Hasta el momento, la investigación se centra en e-mails.
Como ya mencionamos, en caso de que la investigación diera como resultado un soborno por parte del Benfica al excolegiado, el club portugués descendería automáticamente por primera vez en su historia y no lo haría deportivamente, sino en la mesa.
Las cosas se complican para el Benfica
TVI se ha puesto en contacto con Bruno Paixao y el árbitro reconoció que recibió dinero de José Bernardes, de la empresa Best for Business, pero niega que ese dinero haya sido para beneficiar al Benfica.
Nuevamente O Jogo, hace mención de que, en documentos filtrados a las redes sociales, el Benfica le pagó a José Bernardes la cantidad de 1.9 millones a tres diferentes empresas. Y esas mismas transferencias son las que están siendo investigadas.
El Benfica tendrá que mover cielo, mar y tierra para comprobar esas transferencias y aclarar que todo es un malentendido, porque si no la segunda división será su casa para la siguiente temporada, cuando menos.
Caso Juventus, similar al Benfica
La cosa es que el Benfica no sería el primer club en descender por situaciones alejadas del terreno de juego. En el 2006, la Juventus tuvo que descender de la Serie A debido a un escándalo de amaño de partidos. Sólo estuvieron un año en la Serie B, pues consiguieron el ascenso a la temporada siguiente.