Por Miguel Ángel Delucio | @miguel_delucio
Si eres fan de la NBA desde los noventa o un poco después, seguro conoces la leyenda de Phil Jackson. El señor sin lugar a duda tiene bien ganado su puesto en los libros de historia de la liga, pero en la actualidad nos está sorprendiendo a todos, para mal.
Jackson formó una dinastía, la mejor de la historia, con Michael Jordan, Scottie Pippen y Dennis Rodman con los Chicago Bulls. Años después logró múltiples títulos con Los Angeles Lakers y con figuras como Shaquille O’Neal y Kobe Bryant.
Sus credenciales lo colocan, junto a Gregg Popovich, como el mejor entrenador de todos los tiempos. Estas mismas credenciales le dieron el trabajo que ahora acaba de perder, el de presidente de los New York Knicks.
El 18 de marzo del 2014 el equipo de la Gran Manzana anunció con bombos y platillos su contratación. Era el inicio de una nueva era, donde aspirarían a títulos, playoffs y más ¡Vaya que estaba equivocados!
Cometió más de un error, pero algunos muy escandalosos. Entre ellos, la contratación de un muy lastimado Derrick Rose. Phil Jackson pensó que podía revivir la carrera del base, pero tras otra lesión, Rose sigue siendo ese jugador “que pudo ser grande”.
Otro problema fue su relación amor-odio-más odio con Carmelo Anthony. Todos sabemos que el alero no es una persona sencilla ni fácil de manejar. Aún así, había la esperanza de que Jackson con su filosofía zen pudiera lograrlo. Al principio todo era miel sobre hojuelas, al final se llegó a rumorar que Phil estaba dispuesto mandar a Melo a otro equipo.
También hay que recordar que hizo una limpia a los Knicks. Mandó a jugadores como Tyson Chandler, JR Smith, Amar’e Stoudemire y Jeremy Lin a freír espárragos. Todo con tal de conseguir el talento que el pensaba apto para su sistema y rondas de Draft.
Al parecer su único acierto fue la selección de Kristaps Porzingis, alias el Unicornio. Así lo nombró Phil Jackson, porque el lituano parece una figura mitológica inimaginable que puede hacer absolutamente todo en la duela.
El problema fue que en este Draft se aventó una de esas locuras que nadie esperaba. El presidente del equipo dijo que estaba dispuesto a cambiar a Porzingis. Esto es como decir que tienes el boleto ganador de la lotería, pero lo quieres vender…
Y por si fuera poco, en ese Draft eligió a Frank Ntilikina. Nada contra el joven, pero los reportes indican que Jackson ¡se quedó dormido en los entrenamientos del francés!
En pocas palabras, Phil Jackson perdió cualquier sensación de realidad. Duele decirlo, porque se siente como faltarle al respeto a una institución en la NBA. Sin embargo, los números lo dicen absolutamente todo: 86 victorias y 160 derrotas en tres años, nunca terminaron con récord ganador y ni siquiera se acercaron a la postemporada.
Por si fuera poco, sigue con la racha de 20 años de no firmar extensiones de contrato a sus primeras selecciones de Draft. En fin, todo un desastre.
Phil nos regaló una de las mejores épocas en la NBA, no hay duda. Empero, la actualidad es otra, los tiempos cambian y no queda más que por su bien, desear que no regrese a manchar más su legado.