Si nos ponemos a buscar un atleta que haya dominado por muchos años su especialidad, el nombre de Juan Ignacio Reyes debe ser uno de los primeros en la lista. Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 están a nada de arrancar y es buen momento para recordar su maravillosa historia de superación.
De una enfermedad que se llevó tres de sus extremidades a la gloria deportiva
Nació un 15 de diciembre de 1981 en la Ciudad de México. Lamentablemente lo hizo con una enfermedad que no le dio tregua. Padeció la llamada enfermedad Púrpura, un trastorno del sistema inmune que deriva en que éste destruya las plaquetas que son necesarias para la coagulación normal de la sangre.
Eso provocó que le fueran amputados ambos brazos y una pierna. Tenía sólo cinco años cuando aquello sucedió, pero un año después conoció la natación y su vida empezó de nuevo.
Juan Ignacio Reyes se quedó sin tres de sus extremidades, pero eso sólo sería el inicio de una historia llena de logros, campeonatos mundiales y medallas paralímpicas. Comenzó su camino en el deporte adaptado en el Campeonato Nacional de Natación de 1996 y desde entonces demostró que era imparable en el agua.
También ha mostrado más de una vez que sabe tomarse de manera positiva los comentarios no tan acertados al hablar de su condición. Quizá no lo recuerdas, porque ya tiene un rato, pero un ejemplo ocurrió cuando una funcionaria del Estado de México resaltó en un evento que Juan Ignacio nos “inundó el alma con cada brazada” (¿¿¿¿???).
El atleta, en lugar de ofenderse o molestarse por el desatinado comentario, se tomó el asunto con mucho humor y comenzó a reír. Sí, a pesar del comentario mostró esa sonrisa que nos inundaba el alma cada vez que se subía al podio.
Lamentable lo de la Secretaria de Cultura del @Edomex Marcela González Salas (@Marcelaglezs) @culturaedomex quien la regó y feo al referirse a #JuanIgnacioReyes
Lo mejor fue la reacción del nadador y multimedallista paralímpico.
📹 @ImagenTVMex pic.twitter.com/TXOCcDLEG9
— Alex Reyes (@reyesalex23) August 27, 2019
El camino bañado de oro para Juan Ignacio Reyes en Juegos Paralímpicos
Sus primeros Juegos Paralímpicos ocurrieron hace ya 21 años. El nadador llegó a Sidney 2000 lleno de ilusiones y regresó con tres medallas. Juan Ignacio consiguió oro en los 50m dorso, otro oro en 150m individual combinado y una plata en 50m estilo mariposa.
Pero ese éxito sería sólo el inicio. Regreso a los Juegos Paralímpicos siguientes para colgarse más medallas. Juan Ignacio Reyes repitió el oro de los 50m dorso en Atenas 2004, además de ganar otra medalla de bronce en los 150m individual combinado.
Y para Beijing 2008 continuó su cosecha de medallas. El nadador consiguió su tercer oro paralímpico de manera consecutiva en los 50m dorso. ¿Londres 2012? ¡Adivinaste! Juan Ignacio Reyes lo volvió a hacer en aquella edición, colgándose su cuarto oro consecutivo en la misma prueba.
Inmortal del deporte paralímpico mexicano
Su brilllante trayectoria le valió ser reconocido con el Premio Nacional del Deporte en el 2001 y vivió sus últimos Juegos Paralímpicos en Río 2016. Un año después anunció su retiro.
“Empecé a nadar a los cinco años porque mi mamá buscaba integrarme a la vida, así que ella me ayudó a encontrar en el agua un medio para sentirme libre sin la necesidad de una silla o un apoyo”, contó a la revista GQ en una entrevista. “En el agua encontré una vida nueva y también, gracias al profesor Rodolfo Fernández, una forma de trascender”.
La historia de Juan Ignacio Reyes merece ser contada una y otra vez por ser uno de los más grandes referentes del deporte paralímpico mexicano, aunque sus medallas viven en el recuerdo. Un mal día de julio del 2016, las preseas le fueron robadas en su domicilio a mano armada, según lo que reportaron medios especializados como ESPN.
Hoy no tiene las siete medallas que ganó en Juegos Paralímpicos, pero la historia nunca olvidará esos triunfos, esas competencias y esos momentos en que el Himno Nacional Mexicano sonó mientras la bandera se alzaba frente a sus ojos en la máxima justa del deporte adaptado.